Los principales afectados por los últimos destrozos que han causado los vándalos en parques recién inaugurados tienen su propia receta para atajarlos: educación por parte de la familias y más vigilancia policial.

Los residentes de las zonas afectadas tienen claro que los culpables son en su mayoría menores de edad "a los que les falta mucha educación porque si estuvieran bien educados no se dedicarían a romper papeleras o fuentes", en palabras de Nuria González, presidenta vecinal de la fase uno de la urbanización Jardines del Jerte, en el polígono de La Data, donde los vándalos han roto papeleras y juegos del parque infantil financiado con el primer Plan E.

En su caso, tiene claro que los causantes proceden del vecino Bronx y advierte que "aquí hay muchísimos niños y hay gente que ya ha visto a alguno de estos menores con navajillas".

Por eso también echa en falta más vigilancia policial: "Podían darse un paseo, pasar con el coche o sentarse aunque fuera cinco minutos en el parque para que les vieran y así se lo pensaran antes de seguir destrozándolo", subraya.

También el presidente vecinal de La Data, Alfredo Sánchez, coincide con González en que para solucionar el vandalismo hace falta mucha educación en las familias y vigilancia porque acaban de estrenar un parque infantil y de mayores junto a la pista semicubierta y "por aquí no pasa la policía", afirma.

Precisamente, desde el pasado mes de febrero hay quince policías de paisano que se dedican principalmente a intentar pillar a los vándalos in fraganti porque es la única manera de poder acusarles y detenerles por los destrozos. Los datos de los resultados no los facilitó ayer el concejal de Interior por estar de viaje, pero fuentes policiales afirmaron ayer que las patrullas están siendo efectivas.

También que el vandalismo en la ciudad es minoritario, como ha subrayado en alguna ocasión el concejal de Interior, Francisco Martín: "Son una minoría, pero no es posible que unos respeten la ciudad y otros se dediquen a destrozarla".

En todo caso, lo cierto es que los vándalos se están dedicando ahora a causar daños en las obras recién estrenadas del Plan E, como el parque de Jardines del Jerte o la plaza Medina y también la alcaldesa ha pedido civismo y colaboración vecinal para intentar mantener estos nuevos espacios intactos.