Vecinos de las zonas más próximas a las pistas de verano han vuelto a quejarse este sábado por el volumen de la música hasta altas horas de la madrugada mientras el ayuntamiento ha animado a los afectados a que se lo hagan saber a través de la policía local para que los agentes, a su vez, puedan pedir en el acto a los propietarios de las mismas que disminuyan el volumen de los equipos, según el pacto verbal al que llegan todos los veranos.