Cuatro años después del acondicionamiento de la antigua travesía de la N-630 desde Los Arcos al cruce con la estación de Renfe, la federación vecinal (Fepave) le ha recordado al ayuntamiento sus deberes para lograr la adecuación también del tramo siguiente que fue prometido, sin embargo, desde que Cándido Cabrera era alcalde.

Ahora otra socialista, Elia Blanco, se enfrenta a la reivindicación vecinal para que negocie en Madrid el adecentamiento de la gasolinera a todo el polígono industrial, vertidos incluidos.

DEMANDA EMPRESARIAL Es también una de las reivindicaciones históricas de la Federación Empresarial Placentina (FEP) que ha dormido el sueño de los justos porque el anterior gobierno de José Luis Díaz sólo consiguió acometer la primera fase.

"Clama al cielo que la entrada a Plasencia por el polígono industrial tenga todavía la imagen de dejadez que tiene además del peligro que supone para el tráfico", indicó su secretario, Paco Sánchez Guijo. Por su parte Félix García Martín, portavoz de la Fepave insistió en pedir al gobierno que tome cartas en el asunto. "No puede ser que los proyectos se eternicen y esto va además en el programa del PSOE".

Quien se ha sumado también a la petición es el propio Cándido Cabrera. "Hay que moverse porque eso lo dejé yo ya encauzado, que mi trabajo me costó convencer al Ministerio". El exalcalde del PSOE recordó que pidió a José Luis Díaz que diera prioridad al tramo del polígono por su mal estado y ser entrada a la ciudad. "Pero me dijo que el Ministerio le ofrecía hacer primero el tramo hasta la gasolinera y que más valía pájaro en mano".