Aguas residuales provinientes de nuevas edificaciones están llegando al río arrastradas por la lluvia. Lo denunciaron una veintena de vecinos de San Miguel hace cuatro meses, pero han vuelto a insistir porque el problema aún no se ha solucionado.

Según explicó ayer José Real, promotor de la denuncia vecinal, las aguas proceden de las nuevas viviendas ubicadas junto al pabellón deportivo y recorren el lecho del antiguo arroyo de Montehermoso hasta llegar al puente de Gutiérrez Mellado, donde vierten al río. En invierno, la lluvia arrastra los residuos, pero en verano se estancan, por lo que además desprenden malos olores.

El problema lo conoce el ayuntamiento desde el mes de septiembre, en que Real entregó un escrito de denuncia con la firma de otros veinte vecinos, sin embargo, se quejan de que "ni se ha arreglado ni se va a arreglar".

IU URGE UNA SOLUCION Real criticó la falta de respuesta municipal y advirtió: "El problema es que las aguas no están encauzadas hacia el colector y eso es lo único que hay que hacer". Además, se quejó del desinterés de la asociación vecinal, que restó ayer importancia al tema.

IU se sumó ayer a la denuncia de los vecinos y su coordinador local, Luis Ranilla, pidió al ayuntamiento "que investigue el vertido y canalice los residuos al colector porque hasta ahora ha hecho oídos sordos".

Por su parte, la concejala de Obras, Mónica García, reconoció haber sido informada en verano de la denuncia vecinal y explicó: "Cuando llegamos al gobierno se había colocado un sifón para evitar los malos olores y puede ser que se haya obstruido y estén saliendo residuos". Con todo, afirmó que visitará la zona para analizar el origen y el tipo de vertido y aseguró tener contemplada la canalización al colector, que se acometerá al mismo tiempo que el de Los Pitufos.