La federación de asociaciones de vecinos (Fepave) y la asociación de vecinos de San Miguel advirtieron ayer de que a partir de ahora estarán vigilantes para que se cumplan los plazos del instituto y pueda estar listo el curso 2007/2008. Un día después del anuncio de Ibarra de que las obras comenzarán en marzo, confían en que "se cumpla lo que parece que por fin arranca".

Félix García Martín, responsable de la Fepave y coordinador general del Movimiento Social, se lamentó de los múltiples retrasos que ha venido sufriendo la construcción del centro desde que se anunció en el 2001, el último tras el rifirrafe de Junta y ayuntamiento por la cesión de los terrenos, lo que, según García Martín "ha hecho que perdamos un año por echarse la culpa los unos a los otros". Aún así, dio un voto de confianza a la consejera Eva María Pérez: "Parece que por su parte hay una disponibilidad bastante grande para que en 2007/2008 se esté dando clase y no tiene inconveniente en que estemos atentos a que se cumplan los plazos".

SELECCION DE ALUMNOS En este sentido, hizo hincapié en que no sólo es necesario que las obras hayan terminado para el inicio del curso sino también que el centro esté dotado para entonces de mobiliario y "como eso no se puede hacer hasta terminar la obra, si ésta se retrasa, también lo hará la puesta en marcha". Además, avisó que al mismo tiempo que las obras se debe acometer el trámite de la contratación de profesores y "hay que decidir qué alumnos van a ir allí, de qué colegios y de qué poblaciones cercanas".

Jaime Collado, presidente de la asociación vecinal de San Miguel, es de su misma opinión y además reiteró a la consejera el interés de vecinos y Movimiento Social porque el instituto de San Miguel sea un centro integrado, es decir, que además de la secundaria pueda impartir ciclos formativos o distintos bachilleratos. Sobre las obras de urbanización municipales que habían urgido al ayuntamiento, la alcaldesa le confirmó que la mayoría se harán a la vez para no entorpecer la construcción del centro.