El tráfico de droga ha disminuido considerablemente en el barrio de San Lázaro. Según fuentes policiales, en los últimos cinco meses, la venta de sustancias estupefacientes en el que es el principal foco de droga de la ciudad se ha reducido en más de un 60%. La continua presencia de la Policía Nacional en el barrio y la disminución de la calidad de la droga son dos de las razones que explican este descenso.

El dato no obedece a que la presencia policial se haya intensificado porque es constante en la zona, según indican los propios agentes. De ahí que, ante la constante vigilancia, los consumidores se hayan echado para atrás a la hora de acercarse a los pisos donde se vende droga.

Además, la investigación policial está dando sus frutos y prueba de ellos son las últimas detenciones de vecinos a los que los jueces envían a prisión por presuntos delitos de tráfico de estupefacientes. Así, el pasado enero, dos hermanas eran detenidas en su domicilio y enviadas a prisión por presunto tráfico de droga al por menor. En el momento de la detención, tenían en su poder pequeñas cantidades de cocaína y heroína y, además, la policía se incautó de una escopeta de aire comprimido, dinero en efectivo, joyas, herramientas y documentos bancarios.

Anteriormente, en octubre, una madre y su hija también ingresaban en prisión por orden judicial tras ser detenidas por la Policía Nacional en sus domicilios por presunto tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. La policía también incautó joyas; objetos de procedencia ilícita; armas blancas; un arma de fuego (una escopeta); útiles para la manipulación y posterior venta de drogas; más de 4.500 euros en efectivo y 76,08 gramos de cocaína para su venta.

Además, hay que tener en cuenta que a estas detenciones se llega tras una investigación policial que suele alargarse en el tiempo, unos dos meses en el caso de la madre y la hija, a modo de ejemplo.

Pero otra de las razones que, según las mismas fuentes, pueden haber contribuido a reducir la venta de droga en San Lázaro es que la calidad de los estupefacientes que se venden ha bajado, con lo que los consumidores dejan de acudir al barrio y buscan otras zonas y otros vendedores.

No obstante, esto no significa, advierten, que la policía se vaya a relajar ahora o vaya a bajar la guardia debido al descenso de la venta, sino que los objetivos se están cumpliendo y la vigilancia está dando sus frutos, pero el propósito último sigue siendo el de seguir trabajando para acabar por completo con la venta de droga en San Lázaro, pese a que se da a pequeña escala.