El vertedero municipal se ha convertido en un recinto incontrolado donde se multiplican los escombros y todo tipo de basuras. Esto a pesar de que, en octubre del año pasado, el ayuntamiento lo clausuró y prohibió tirar más escombros.

Fue entonces cuando, por primera vez y pese a que la escombrera es ilegal desde el 2005 por una normativa de la Junta, el equipo de gobierno prohibió a una empresa descargar un camión de zahorra, tierras y escombros con el argumento de que el vertedero "está saturado de vertidos".

Pero actualmente, más de un año después, el recinto permanece abierto y no hay vigilante que controle que no se tiren escombros y, de hecho, los bomberos han comprobado cómo se siguen arrojando "mobiliario urbano, escombros, plásticos. Eso es un caos y además un foco de infección", advierten.

Además, cuentan que mucha gente se dedica a quemar basuras o muebles y la consecuencia es que han vuelto los incendios al vertedero. Tanto es así que, desde el parque de bomberos subrayan que "en los últimos dos meses se han repetido y aquello ha estado al menos 50 días ardiendo consecutivamente".

Esto no solo supone un problema para el anexo monte de Valcorchero, sino que advierten de que "el humo que sale es muy contaminante y, si hay viento, es peligroso que pueda llegar a las casas, es un riesgo para la salud".

Además, como un ejemplo más de este "caos" --como califican la situación actual del vertedero-- relatan que en el recinto se instaló recientemente un grupo de inmigrantes en alojamientos improvisados, aunque ya se han marchado.