El mago placentino Víctor Cerro se enfrentó a uno de sus últimos retos el pasado 21 de junio, en el marco del festival Madrid Mágico 2011. A las doce de la mañana comenzó el proceso de criogenización de Cerro, en la estación de metro de Madrid, Nuevos Ministerios. El ilusionista fue envuelto previamente en plástico para evitar quemaduras por el hielo y posteriormente se introdujo, con la ayuda de sus asistentes, en un sarcófago lleno de hielo. Durante toda la prueba el mago, fue supervisado por un equipo médico para controlar su salud. Y tras superar las 2 horas y 36 minutos, récord mundial de permanencia bajo hielo, Víctor Cerro abandonó el sarcófago en el que había permanecido.

"Una vez conseguido el récord mundial y batir mi récord personal de dos horas, me sentí satisfecho pero también dolorido" explicó Cerro. Y es que según cuenta este artista placentino, el dolor aparece durante la prueba desde el minuto 15 hasta el final, "no sé cómo explicarlo, siento como un dolor de muelas, pero en todo el cuerpo. Cuando faltaba media hora para terminar mi oreja derecha empezó a congelarse y tenía la sensación de que se iba a romper". Afortunadamente, Cerro no sufrió ninguna secuela tras la prueba, pero abandona los desafíos hasta el otoño.