Después de renovar las licencias sólo a los vendedores que están al corriente de pago y delimitar las medidas que deben cumplir los puestos del mercadillo de La Hispanidad, dos vigilantes se encargan también desde ayer de controlar que los vendedores cumplan la ordenanza desde la instalación de los puestos a primera hora hasta su recogida a las dos de la tarde y la limpieza de cada puesto.

La edil delegada, Carmen Blázquez, explicó que, de momento, se trata de personal municipal, aunque su intención es adjudicar la vigilancia a una empresa privada.