El polígono de La Data ha sufrido un cambio radical desde que terminaron los desahucios y entregas de llaves de ocupantes ilegales. Finalizada esta fase, la Agencia de la Vivienda ha puesto en marcha numerosas obras para adecentar los bloques y además, da formación a una treintena de vecinos para favorecer su inserción social y laboral.

Para Paloma Castellano, coordinadora de los programas de intervención en barrios de la agencia, el balance de este trabajo es "muy bueno. Se ha logrado devolver la legalidad y la pacificación a la zona. Hemos conseguido que los vecinos colaboren y ahora tiran unos de otros".

Así, la agencia ha combinado la actuación urbanística y arquitectónica con la social y en los bloques que antes tenían puertas, porteros y buzones rotos, ahora se han puesto nuevos, se ha pintado el interior y se han arreglado balcones y fachadas.

Pero a esto se suma la formación para conseguir una verdadera inclusión social y laboral de los vecinos. Así, una treintena se han puesto en las manos de Remedios Morales, Paco Recio y Antonio Sánchez para recibir clases de peluquería, albañilería y electricidad gracias a un convenio firmado entre la agencia, el Sexpe y Urvipexa, la empresa pública de la agencia. El fin es crear una empresa que contratará al 50% de estos alumnos o, en otros casos, les facilitará prácticas.

Para ello, la agencia ha habilitado cuatro aulas de formación, una nave en el polígono para prácticas y esta semana abrirá una oficina en un bloque. Con todo, Castellano resaltó: "La administración ha dejado de ser una madre permisiva para ser una madre educadora. Cuando aprendan ciertos hábitos de conducta, podrán caminar solos".