El ayuntamiento, y dentro de la campaña diseñada para concienciar sobre la importancia de tener una ciudad limpia, ha creado la figura del "vigilante" que, debidamente acreditado y uniformado, informará sobre los horarios "y reprenderá, haciendo sonar un silbato, a aquellos que localice infringiéndolos", apuntó la edil Carmen Blázquez.

Los vigilantes --por el momento existen diez voluntarios pero Blázquez confía en poder contar con más-- también serán los encargados de rellenar un parte de incidencias sobre el estado que presentan los puntos de recogida, así como los contenedores y papeleras. De igual forma, y atendiendo a los partes que hagan, el gobierno local premiará, al finalizar la campaña, al barrio más limpio de la ciudad.

La campaña, que empieza el lunes, 19 promete, según la concejala, ser "más agresiva", haciéndose hincapié en el cumplimiento de los horarios para el depósito de las basuras en los contenedores, informa Efe.

La edil de Servicios Municipales la presentó ayer y reiteró que será "más agresivas" que las anteriores----es la quinta en esta legislatura-- no solo por su duración, ya que se desarrollará durante toda la temporada estival, sino también por los mensajes y la forma escogida para hacerlos llegar a la población.

Explicó que el objetivo es concienciar a los ciudadanos de que deben procurar tener una ciudad limpia y afirmó que le hubiera gustado que este programa atendiera fundamentalmente al reciclaje en el hogar y uso de los contenedores amarillos. "Sin embargo, hemos constatado que todavía hay mucha gente que no respeta ni el horario ni los días señalados para sacar la basura hasta los puntos de recogida".

Por esta razón, la campaña se dirige a todos los frentes, y así se ha elaborado material específico para repartir en los colegios, se pondrá en la fachada del consistorio una pancarta y los contenedores lucirán pegatinas con el horario de recogida y que las multas por incumplirlo son de entre 120 a 470 euros.