La polémica disolución de la agrupación del PSOE de Plasencia suscita más preguntas que respuestas. ¿Por qué ahora que desde parte del comité local se intentaba hacer la limpieza que argumentan como causa de la disolución?

Que el PSOE está dividido en Plasencia no es nuevo. Lo ha evidenciado cada asamblea y cada elección de cargos. Que los ánimos están más crispados desde que comenzó el proceso judicial tampoco es noticia y, aún así, Elia Blanco volvió a ser cabeza de lista para las elecciones, con algunos ediles imputados en su lista.

Tras una nueva imputación que es fruto de una investigación policial, el comité local, por primera vez, pide la suspensión de militancia para los imputados. También por primera vez, investiga el uso irregular de dinero, en buena parte público, de tres de sus militantes, algunos cargos públicos. Cabe pensar que se buscaba la transparencia y, como dice Rubalcaba, el castigo para los culpables, pero, la disolución impide que los procesos disciplinarios sigan su curso y plantea otras preguntas: ¿Quién entrará en el nuevo PSOE? ¿Quién decidirá su ingreso? ¿Con qué criterios?