Una víctima de estos timos ha querido contar su caso para intentar evitar que vuelva a suceder. Perdió 3.000 euros, lo único que tenía y con lo que pagaba las facturas. Explica que un día la abordó un chico joven --que simulaba ser discapatidado psíquico-- y decía ser huérfano y estar en un colegio donde le maltrataban. Preguntó por una calle y, en seguida, apareció otro hombre --su compinche-- que convenció a la víctima para llevar juntos en coche al chico de vuelta al colegio. Este "llevaba muchos billetes en una bolsa y en el bolsillo".

En el coche les esperaba una mujer, pero no fueron al supuesto colegio. La víctima recuerda que comenzó a sentirse mareada y revuelta y que el chico empezó a gritar y a romper los billetes del bolsillo y el hombre la convenció para que ambos sacaran dinero para tranquilizarle. "Fuimos a la Caja y saqué el dinero. Yo no quería más dinero, pero me daba pena del muchacho y tenía miedo también". Después, la convencieron para que le comprara golosinas y los timadores se marcharon. "Me quedé llorando y lo pasé muy mal. Me quedé sin dinero".