La asociación de vecinos del Pilar no quiere "tres arbustos secos" por zonas verdes y así se lo ha hecho saber al ayuntamiento por escrito con el ruego de que remodele la que acaba de acondicionar en las traseras de la plaza de toros. "Pedimos césped, flores y riego donde no había más que suciedad y en la primera zona que acondiciona va y nos deja la misma suciedad, pero acotada por un murete y un camino de losas", dice el presidente vecinal, Juan Pablo Castiñeira.

Se refiere a la primera de las actuaciones contempladas en los presupuestos del ayuntamiento tras la disolución de la junta de compensación de El Cotillo, que para la directiva vecinal ha sido "taparnos la boca".

VERDE DE VERDAD Los vecinos de las traseras de la plaza de toros llevaban años esperando que la especie de escombrera en la calle José María Barrios Rufo se convirtiera en zona verde y por fin el ayuntamiento empezó su acondicionamiento hará un mes, pero el resultado ha escandalizado al vecindario. "Y por el mismo camino va el arreglo de la subida a la iglesia", advierte Castiñeira, que en abril remitió un escrito a la concejala delegada, Mónica García, mostrando el malestar que las obras han generado en el barrio.

"Hay cincuenta millones de las antiguas pesetas en presupuesto para zonas verdes en el Pilar, pero visto lo visto preferimos tres o cuatro como Dios manda que muchas de esas", insiste. Anteriormente la asociación le había enviado un listado de prioridades que la concejala ha tenido en cuenta. El problema es que cómo lo ha hecho "no es del gusto ni de esta asociación ni de los vecinos porque la actuación es muy simple y poco estética", añade el texto.

Si el ayuntamiento no lo mejora y sigue acometiendo el resto de zonas de la misma manera, algunos vecinos están dispuestos a paralizar las obras. Como ejemplo de que puede hacerse mejor, señalan varias zonas ajardinadas por los propios residentes en calles como Fray Antonio de Santa María. "Los vecinos --indica el presidente de la asociación-- han demostrado que las cosas se pueden hacer mejor y que no es sólo cuestión de dinero".

Lo que piden es que las zonas verdes inviten de verdad al uso, además de que sean estéticas, y aún quedan varias por acometer del listado remitido al ayuntamiento. "Entendemos que el césped por mantenimiento y coste a lo mejor no es factible --añade-- pero si es cierto que cambia la visión y no es necesario sembrarlo en todo el recinto, pero sí en alguna zona dentro del mismo aunque haya canchales, como ocurre en la ciudad deportiva por ejemplo", subrayan.