La policía ha tenido que intervenir este pasado fin de semana en una vivienda de la avenida Virgen de la Montaña donde 18 personas se encontraban celebrando una fiesta. Se les ordenó que cesaran la actividad y se les ha sancionado, según informa el ayuntamiento.

Esta ha sido una de las intervenciones que ha realizado la Policía Local con motivo del dispositivo de vigilancia establecido para controlar que se cumplen las medidas sanitarias. En total, los agentes han puesto entre el viernes y el domingo 55 denuncias.17 de ellas han sido por uso inadecuado o falta de uso de la mascarilla, 11 por saltarse el toque de queda de las 22.00 horas, siete denuncias por ruido en diferentes domicilios privados, una por incumplimiento de distancia al fumar y otra por desobediencia a los agentes.

Se da la circunstancia de que este pasado fin de semana ha sido el primero en que se han relajado las restricciones, con la apertura de los bares hasta el toque de queda, la ampliación de los horarios del comercio y la apertura de parques, por lo que los controles policiales también se han incrementado. “Hacemos un llamamiento a la ciudadanía cacereña a no relajarse en el cumplimiento de las medidas, el esfuerzo que se ha realizado en los últimos dos meses ha permitido que nuestros datos de contagio sean muy bajos”, incide el concejal de Seguridad y portavoz del equipo de gobierno, Andrés Licerán.

El edil ha instado además a los vecinos a continuar respetando las normas establecidas “para evitar los contagios y el fallecimiento de más personas, y para apoyar a los sectores económicos como la hostelería o el comercio, que han tenido que cerrar más tiempo del que nos hubiese gustado y no queremos que lo tengan que volver a hacer, ya que los efectos podrían ser dramáticos”.