El poder desgasta pero, según parece, no adelgaza. Al menos así lo muestra el estudio impulsado por la Sociedad Extremeña de Cardiología, que analizó el riesgo cardiovascular de los diputados regionales extremeños y los trabajadores de la Asamblea, y que muestra que ocho de cada diez representantes masculinos de la soberanía popular tienen sobrepeso. Ellas se controlan más, y sólo el 20% presentaba exceso de michelines .

En términos generales, según explicó Rafael Fernández de Soria, presidente de la Sociedad Extremeña de Cardología, las diputadas se cuidan más, y dieron mejor perfil en factores de riesgo como colesterol, tensión arterial, glucosa, el ya mencionado peso y el perímetro de cintura.

Este último era precisamente el elemento novedoso del estudio, que aplicaba el sistema de detección de la aparición de problemas cardiovasculares en función del tamaño de la curva de la felicidad . Si ellos daban más de 102 centímetros y ellas más de 88 centímetros, ojo, porque el riesgo se dispara. En este caso estaba el 16% de los pacientes .

El otro factor de alerta es todo un clásico, el tabaquismo. Aquí la tendencia se invierte. Un tercio de los examinados fuma, pero con una gran desproporción: entre ellas la tasa de fumadoras es del 45%, dos veces y media más que entre los varones.

Fernández de Soria hizo especial hincapié en esta cuestión, apuntando: "La mitad de las muertes por accidente cardiovascular se evitarían si todo el mundo dejase de fumar".

En términos generales, el responsable de la Sociedad Extremeña de Cardiología explicó que los niveles que dan parlamentarios y trabajadores de la Asamblea son similares a los de la población general, y explicó que este tipo de estudios se hacen para concienciar a la sociedad a través de sus representantes del riesgo "cada vez mayor" de enfermedades cardiovasculares y la necesidad de iniciar la prevención "desde la infancia".

Asimismo, comentó que los factores de riesgo suelen ir relacionados y lo normal es dar varios: quienes fuman hacen una vida más sedentaria y tienen más problemas de sobrepeso, además de mayor tensión arterial. Quienes tienen problemas de sobrepeso suelen tener el colesterol y la glucosa altos.

Finalmente, por si la prevención falla, esta Sociedad y la Asamblea han llegado al acuerdo de instalar en sede parlamentaria un desfibrilador portátil. Fernández de Soria explicó que un tercio de las personas que sufre un infarto no llega vivo al hospital. Si se generaliza su uso, este aparato, de manejo sencillo y pequeño tamaño podría solucionar la primera fase hasta la llegada de los médicos.