Vehículos autónomos, realidad virtual que recrea el interior de los aviones para la compra de billetes, o para que los futuros pilotos de los F5 del Ejército del Aire realicen prácticas de vuelo, verificación de la identidad en dispositivos móviles a través del iris o la huella dactilar, a evaluación de la composición corporal, la nutricional o la de estados emocionales mediante un microchip, o plataformas para el desarrollo de las omnipresentes APPs de nuestros teléfonos inteligentes y reconocidas como las mejores del mundo. La industria digital extremeña comienza a dar sus frutos. Nuestras empresas ya ofrecen desarrollos tecnológicos que no solo son capaces de abrir mercado en todo el mundo, sino que en muchos casos obtienen prestigiosos reconocimientos internacionales y atraen el interés de grandes aerolíneas, gigantes del turismo o marcas internacionales de todos los sectores imaginables.

A finales de 2018, Alemania premió a la empresa pacense Renacen por su tecnología ‘3D SeatMapVR’ en los célebres galardones de diseño German DesignAward. Se trata de un motor de visualización que proporciona una vista 3D en 360º durante el proceso de compra de un billete de avión. Hoy la emplean algunas de las principales compañías aéreas del mundo como Emirates, Etihad, United Airlines, Austrian del grupo Lufthansa, Iberia, o Evelop, y la tecnológica extremeña ya trabaja con consultoras en Dubái para mejorar y potenciar esta tecnología. En Cáceres también es fácil encontrar ejemplos de éxito tecnológico y comercial. Y es que pocos saben que Burger King debe mucho a Extremadura por su salto al servicio a domicilio. Desde la sede cacereña de Homeria Open Solutions se ha desarrollado la plataforma que hoy nos permite disfrutar de las mundialmente conocidas hamburguesas americanas en casa. Surgida hace algo más de diez años del trabajo de seis investigadores del Grupo Quercus de la Universidad de Extremadura, hoy es una compañía consolidada. Por su cartera de clientes han pasado FCC, Acciona, la Universidad de Londres Queen Mary, o la organización de investigación alemana especializada en ciencias aplicadas Fraunhofer, entre otros muchos nombres importantes.

De la universidad, al mercado internacional; de la investigación, al producto. Este flujo de conocimiento e investigación hacia la iniciativa empresarial tecnológica también lo encontramos en BioBeeTech. Estaempresa de base tecnológica (con sede en Badajoz) y spin-off de la Universidad de Extremadura ha desarrollado un dispositivo para el diagnóstico médico mediante la bioimpedancia eléctrica, es decir, la caracterización de materiales a través de la respuesta eléctrica de un sistema biológico. Es un dispositivo no invasivo e inocuo que se pone sobre la piel, introduciendo una pequeña corriente eléctrica en el cuerpo del paciente, no perceptible, incluso en neonatos, mediante electrodos similares a los utilizados en los electrocardiogramas. El dispositivo recoge las características de esa respuesta eléctrica y las envía de forma inalámbrica al software que permite la interpretación de los datos. No es difícil imaginar las grandes posibilidades que ofrece en aplicaciones como la monitorización remota, la medicina personalizada o el control de calidad de alimentos. También en Cáceres se ubican las oficinas de Mobbeel, que con un equipo que ronda las 20 personas y clientes por toda Europa y Latinoamérica ya prepara su entrada en Asia. Estos mobbeelers, término con el que se autodenominan los miembros de esta ‘familia tecnológica’, desarrollan vanguardistas soluciones biométricas para la verificación de identidad a través de características físicas individuales como un dactilograma, el ojo o la voz, y cuentan con la confianza de marcas como ING, Seguros Santalucía, Jazztel o Bankia.

Cuando pensamos en tecnología también lo hacemos, casi por inercia, en Estados Unidos y su meca de Silicon Valley -en la que por cierto han izado bandera extremeña algunas de las empresas mencionadas- o en su homólogo chino, Shenzhen, donde han nacido gigantes como Huawei o Wechat. Ahora, quizás debamos pensar también en esta región nuestra. Los americanos ya lo hacen: la prestigiosa consultora americana Gartner, oráculo global en la investigación de las tecnologías de la información, ha considerado en este 2020 a la plataforma de desarrollo de APPs móviles de la empresa pacense XOne como una de las mejores del mundo, compartiendo reconocimiento al mismo nivel que IBM, Oracle, Microsoft o SAP. Ahí es nada. Siguiendo con el espejo tecnológico americano, en la base de Talavera consideran que alcanzar el mismo nivel de formación que ejércitos como el estadounidense requiere de tecnologías punteras, como la que le han comprado a Skydronex, otra tecnológica extremeña que seguro dará mucho que hablar en los próximos años. Especializada en drones, fue la primera extremeña en realizar vuelo con vehículos aéreos no tripulados en el Centro de Vuelos Experimentales ATLAS, y es la responsable del simulador de vuelo con realidad virtual que permite a los pilotos del Ejército del Aire perfeccionar su formación antes de ponerse a los mandos de un F5 o un Eurofighter. Por algo Extremadura ha sido una de las ocho comunidades seleccionadas por el Ministerio de Transformación Digital para desarrollar proyectos piloto con 5G. Vehículos autónomos, velocidades de descarga de datos en nuestros teléfonos más propias de la ciencia ficción o intervenciones quirúrgicas tele asistidas serán una realidad antes de 2025, fecha límite impuesta por la Unión Europea para la implantación en los países miembro de la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil. La empresa Gamma Solutions, cacereña, será la encargada de desarrollar esos primeros proyectos que sirvan de guía a todo el país para su implantación en sectores como la salud, el turismo o la movilidad.

Y si hablamos de empresas tecnológicas, también hay que hacerlo del Parque Científico y Tecnológico de Extremadura, en el que se encuentran alojadas gran parte de las marcas mencionadas, y otras muchas. Este espacio singular es mucho más que un mero alojamiento de empresas y entidades innovadoras; es un verdadero ecosistema tractor del desarrollo de Extremadura en términos de ciencia, tecnología e innovación. Aloja a más de 100 empresas de base tecnológica en sus instalaciones de Cáceres y Badajoz, con más de 1.600 trabajadores. Sus dos sedes principales, con varios edificios, tienen una superficie total de alrededor de 20.000 metros cuadrados, ubicadas en los campus universitarios de las dos capitales de provincia, hecho que atestigua parte importante de su esencia: la necesaria vinculación y simbiosis con la universidad, y su conexión con la administración y el tejido empresarial. Ni todas las empresas tecnológicas que tienen mucho que decir en Extremadura están ubicadas en sus instalaciones, ni figuran en este artículo. Pero sirve para hacerse una idea del buen estado de salud del tejido empresarial digital y tecnológico que hace tiempo dejó de ser una aspiración para convertirse en una realidad en Extremadura. Porque hoy podemos decir que esta región exporta tecnología, y es ya un laboratorio digital y tecnológico, vivo, capaz de ofrecer a Europa y al mundo mucho más de lo que, en ocasiones, muchos esperan de una región como la nuestra.

Borja Cárdenas

Responsable de Comunicación de FUNDECYT-PCTEx