Manuel Marín a sus 68 años puede presumir de ser uno de los referentes de la distribución alimentaria en Extremadura. El año pasado el propietario y socio del Grupo Líder Aliment, empresa especializada en la distribución y explotación de supermercados, fue elegido como Emresario Extremeño del 2019. Marín está frente de una empresa con más de 260 establecimientos en todo el suroeste español y su facturación es de 170 millones de euros anuales. Líder Aliment se conforma así como el primer grupo distribuidor de la región y uno de los 25 primeros de España. Opera bajo las conocidas marcas Spar y Spar Express. Manuel Marín es un self made man. Empezó a trabajar con 14 años. En la actualidad su hijo Óscar es el director general del grupo. Igualmente, forman parte de Líder Aliment las empresas Distribuidora Extremeña de Alimentación SA y Extremeña de Productos Elaborados (Exproel).

¿Cómo recibió la noticia de que era el Empresario Extremeño del Año 2019?

Me llamó mi hijo por teléfono, se encontraba de viaje y acababa de colgar con el director de el Periódico Extremadura, que le anunció que había resultado premiado. Cuando recibí la noticia estábamos pasando un momento delicado en la familia por temas de salud, por lo que a lo mejor mi reacción no fue muy espontánea, pero lo interpretamos como un regalo.

¿Lo celebró con sus empleados? ¿Dónde ha colocado el galardón?

Sí, de hecho, en el discurso del acto de entrega de premios en Cáceres se lo dediqué a ellos, como no puede ser de otra forma. Un empresario no puede llegar a serlo sin ellos. Lo tengo colocado en casa en el salón de casa, a ver si motiva a mis nietos.

¿Cuáles son actualmente las grandes cifras de Lider Aliment? (Facturación, empleos, superficie de ventas…)

-Este año Lider Aliment y el resto de las empresas del grupo van a rondar los doscientos millones de euros de facturación. Ya sumamos casi 80.000 metros cuadrados de superficie de venta en Extremadura y Andalucía. Y hemos pasado el umbral del millar de empleos.

¿Cómo le ha afectado la pandemia en su día a día?

-Al principio, dedicando muchas horas de trabajo. Circunstancias excepcionales requieren esfuerzos excepcionales. Ahora estamos obsesionados con las medidas de seguridad e higiene en todos nuestros centros.

Sin embargo, la crisis derivada del covid-19 no ha sido tan fuerte en el sector de la alimentación. ¿O sí?

La actividad económica en el país en el sector de la distribución minorista de alimentación ha aumentado. Tenemos tasas de crecimiento positivas. En la primera fase, en el confinamiento, las familias llenamos las despensas y las neveras. Nos iban a encerrar, por lo cual era una respuesta racional y evidente de los consumidores. Y además hubo cierto desplazamiento de consumo de la hostelería a los hogares. Después de la apertura hemos seguido creciendo porque el consumidor ha optado por desplazarse menos, lo cual beneficia a las tiendas de cercanía y aumenta nuestro tique medio. El cliente se ha reencontrado con su tienda de barrio.

¿Cree que las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España y Junta de Extremadura han sido suficientes?

Las medidas nunca son suficientes. Han podido ser más o menos acertadas, pero insuficientes por la gravedad de los acontecimientos. No obstante, lo importante y lo complicado viene ahora. Hay sectores que no arrancan y otros con mucho lastre; y además hay que cuadrar las cuentas públicas, controlar el déficit y dar un destino adecuado a las ayudas que vienen de Europa. Todo un reto.

¿Qué consejos da a sus compañeros empresarios para encarar la actual situación?

En estos momentos más que nunca hay actuar con sensatez y sentido común, no hay que tomar decisiones precipitadas y pensar mucho en qué vamos a comprometer los recursos de la empresa. Y hay que tomarse muy en serio la seguridad y la salud de clientes y empleados: aquí no hay que escatimar esfuerzos.

¿Es esta la crisis más fuerte que ha vivido en toda su carrera empresarial?

Seguramente. Por mi edad he vivido crisis en los setenta, en los ochenta, en el noventa y dos, a finales de los noventa - cuando desaparecieron gran parte de las empresas del sector - y en el 2008. Pero ninguna de ellas supuso una caída tan abrupta de la actividad ni en ningún caso nos hizo ser conscientes de nuestras debilidades. Ahora se han puesto en duda los pilares de nuestra forma de vida, de la capacidad del Estado, de los recursos limitados y las carencias de la Sanidad, de la idoneidad de nuestros líderes.

¿Han realizado algún tipo de donación de género con motivo de la pandemia?

Por supuesto, como mucha otra gente. Algunas públicas y otras no tanto. Principalmente hemos colaborado con los Bancos de Alimentos, mediante donaciones directas y, en otras ocasiones articulando donaciones de otros colectivos y entidades.

¿Han tenido que reducir plantilla, hacer ERTEs? ¿Cómo encara un empresario esa situación?

Afortunadamente no. Ni ERTEs ni ICOs. Es de las pocas cosas positivas que podemos sacar de todo esto como empresa …

¿Cuándo cree que se podrá empezar a hablar de recuperación económica?

Buf, esos augurios se los dejo a los teóricos de la ciencia económica…

¿Qué le diría a alguien que quiere emprender en estos momentos tan complicados?

-Que emprenda. Lo que no podemos hacer es rendirnos, quedarnos en casa. Esta tierra nuestra no puede permitirse el lujo de dejar proyectos en el cajón. El ser humano tiene una extraña virtud de adaptarse a cualquier entorno, por muy inhóspito que sea. En la situación actual hay sitio para nuevos proyectos y hay que acometerlos. Con cautela, pero sin miedo.