El sector del transporte, tanto de mercancías como de personas ha tenido un papel clave en durante el periodo de confinamiento. Alimentos, medicinas y productos de toda índole no han faltado a los ciudadanos. Los transportistas han tenido que superar restricciones y en ocasiones hacer largas travesías sin poder avituallarse o realizar sus necesidades más básicas porque restaurantes y gasolineras estaban cerrados. Sin embargo, a pesar de estas hazañas, no han recibido el reconocimiento social que debían y en la actualidad viven momentos muy complicados, en especial los dedicados al transporte de viajeros por carretera.

Los transportistas han sido un sector muy afectado por la crisis sanitaria. Sin embargo al ser trabajadores esenciales la actividad no ha parado ¿Cómo ha evolucionado el transporte en estos meses?

-Como bien dice, han sido y seguimos siendo esenciales, algo que parece se olvida con gran facilidad por parte de esta sociedad, y lo más lamentable, por nuestros políticos, pues hemos pasado de ser héroes a ser nuevamente villanos a perseguir. Si entendemos ‘evolución’ como un posible paso a la resolución de problemas, nada más lejos de la realidad, los problemas que antes de la crisis sanitaria teníamos aun persisten, junto a otros como puede ser el generado por las ITV.

Hubo durante el estado de alarma restricciones de circulación ¿Cómo se las arreglaron los profesionales para circular por España y la Unión Europea?

Vamos a ver, hubo restricciones efectivamente, pero estas no afectaron al sector del transporte, visto la necesidad imperiosa de suministros en todos los aspectos. Y en cuanto a la circulación fuera de nuestras fronteras tampoco hubo ningún tipo de condicionamiento, quizá ha sido después cuando se han puesto ciertas prohibiciones, reservas o demandas de terceros países.

También hubo dificultades de acceso a aseos y a cátering ¿Cómo se solventaron?

Cierto, pero son dos preguntas en una… entendido que los puntos de restauración estaban cerrados, estos no daban lógicamente acceso a los baños. En este caso lo más grave es que las propias empresas, cargadoras o receptoras de mercancías prohibían expresamente con carteles, el acceso a los mismos, es decir a los conductores, dando a entender que los mismos eran poco más que apestados. (Por lo tanto el lector se hará una idea fotográfica del donde, el cómo y la manera...) una situación poco más que vejatoria en estos tiempos, la que se ha sufrido.

Volviendo al tema de restauración o cátering en carretera, como decía al comienzo, estos permanecieron en gran número cerrados, esto en España, si bien es cierto que unos pocos abrieron sus puertas a este sector, y a los que desde aquí les doy en nombre de todos mis compañeros y en el mío propio las gracias más sinceras. En las rutas en las que no hubo este detalle o posibilidad y estaban cerrados, no hubo otra solución que tirar de ‘merendera’ o ‘fiambrera’.

¿Recuerda algún caso concreto o anécdota al respecto?

Sí, claro, y lamentablemente para mal, pues me consta por compañeros que se pusieron en contacto conmigo y que hacen trasporte internacional, me comentaban que esta situación triste, no se daba fuera de nuestras fronteras, pues hubo en todo momento zonas de atención, ya fuera en carretera, poblaciones o en áreas de descanso o de servicio, una atención en todos los aspectos mandado por los diferentes gobiernos, dicho esto que el lector compare.

¿Hubo en Extremadura muestras de apoyo y cariño a los transportistas como en otras regiones?

Directamente no he sido consciente de esta situación, pero no dudo que estas muestras de afecto y apoyo las hubiera, no olvidemos que estábamos en algunos medios de comunicación donde se hacía patente o se menciona nuestra labor, pero si las hubo fueron pocas para la labor que se hizo.

Durante el confinamiento, e incluso después, se ha potenciado la venta por internet y la paquetería ¿Lo han notado?

Digo rotundamente sí

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También está el problema de las reparaciones de los vehículos ¿Pudieron hacerse sin dificultad?

Ha habido carencias en el suministro de ciertos materiales de reparación y otros, sí, por el cierre de algunas fronteras o empresas concretas y quizá otras situaciones que simpatizaban con la crisis, pero quiero creer que si ese caso se ha dado, no ha sido un problema común y mucho menos generalizado.

¿Cuáles son en la actualidad los problemas más acuciantes del sector transporte en la región?Antes de la pandemia ya era un sector con muchos problemas...En la región y a nivel de España entera diría yo, pues en el mundo del transporte somos una familia aunque mal avenida para tomar acuerdos... Como puntos más importantes, la morosidad, las sanciones, más propias de países ricos, que arruinan al autónomo o empresario español, la petición que desde hace años venimos reivindicando sobre un gasóleo profesional que nos equipare con el sector primario así como el pesquero, y al que nos hacen oídos sordos. ITV, El rigor en los tiempos de conducción que no nos permiten llegar a casa cuando estamos a poco más de media hora por decir de nuestros hogares... podría cumplimentar páginas y páginas de los numerosos problemas que acucian a este sector y que ninguno se solventa y si se le mantiene en el tiempo.

¿Qué papel han jugado las asociaciones de transportistas en los momentos más difíciles de la pandemia?

Absolutamente todo, hemos acusado, denunciado las situaciones que estaban ocurriendo, con nuestros compañeros, hemos hecho ver a los diferentes grupos políticos su falta de gestión como sus carencias para con el sector. Hoy por hoy, las asociaciones son esenciales, para salvaguardar los intereses de los asociados, con ellas solucionamos “algunos problemas” imagínense si no existiéramos, no habría fuerza por parte de ningún sector, por lo tanto hemos jugado y seguimos jugando un papel muy importante o mejor dicho, fundamental.

El transporte de viajeros parece el más afectado por la crisis sanitaria ¿Qué soluciones le ve?

Esta pregunta me entristece profundamente por mi estrecha relación con este sector, ya que son amigos y compañeros y efectivamente su situación es calamitosa. Un remedio... Si los aviones pueden tener un aforo completo, por qué ellos no? Otra, el abono de la deuda completa que les tienen diferentes organismos públicos, otra, paralización inmediata del pago de seguros, leasing y créditos, que estas puedan tener contratados, en tanto y cuanto se les prohíba comenzar, otra no pagar recibo alguno de autónomo, subvencionar en la medida de lo posible las deudas que estas puedan acarrear por su paralización, hay muchas cosas que desde la administración se pueden hacer. Otra cosa es que se quiera por parte de esta. Lo que está claro que un país sin tejido empresarial está condenado a la miseria, y si esto no se remedia muchas empresas van a morir con la consecuencia que esto traerá y es ahora la hora de arrimar el hombro, mañana puede ser tarde.

¿Cree que el Gobierno y la Administración han estado a la altura de las circunstancias con las medidas adoptadas?

¿Medidas? No, y ni se las ve, ni se las espera. Ojalá me equivoque y esas medidas se estén redactando y con ellas podamos llegar conjuntamente a acuerdos que redunden en el bien de todos, por nuestra parte la mano esta siempre tendida.

¿Cómo lo vivieron? ¿Qué sintieron estos trabajadores de la carretera?

Mi reconocimiento… a este sector a sus hombres mujeres y familias, que supieron y no dudaron en salir a cumplir con su obligación, con más miedo que nunca por lo desconocido que había y hay en la calle, unas calles, pueblos y ciudades, carreteras y autovías, áreas de servicio y descanso desiertas, que no daban sino a la imaginación a pensar siempre en lo más trágico en compañía de la soledad.