Unas 2.000 personas, en su mayor parte comerciantes y empresarios de Zafra, a los que se sumó la corporación local, se concentraron ayer cinco minutos en la calle Campo Marín para expresar su malestar por el asesinato, la noche anterior en esa misma vía, del copropietario de Electrodomésticos Hidalgo, J. M. H. S., quien falleció tras recibir un disparo de uno de los atracadores, que se llevaron 500 euros, tras lo cual se dieron a la fuga. Al cierre de esta edición, aún seguían en paradero desconocido.

Según el presidente de la Asociación de Empresarios de Zafra, Manuel Pérez y Pérez, de forma espontánea, la mayoría de los comerciantes cerraron sus tiendas para expresar su repulsa por el asesinato y sus condolencias a la familia de J.M.H.S., de 39 años, casado y con dos hijos pequeños. Tras la concentración se dirigieron, en una marcha pacífica, hasta el tanatorio del hospital de Zafra para apoyar a la familia.

INVESTIGACION Una hora antes, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, junto con el teniente coronel de la Guardia Civil de Badajoz, Basilio Sánchez, y el alcalde Manuel García, dio a conocer cómo está la investigación.

Según manifestó, y por los datos de los que disponía la Guardia Civil y tras escuchar a los testigos, los atracadores son personas jóvenes y sin acento extranjero. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de la región y del Estado trabajan para localizarlos.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.15 horas del miércoles cuando los atracadores entraron en la tienda dando voces y mostrando, en todo momento, un gran nerviosismo. Uno de ellos portaba un objeto punzante no identificado y el otro una carabina, arma utilizada para la práctica del tiro deportivo olímpico y para la caza furtiva, ya que emite poco sonido. Según Pereira, no es un arma habitual para realizar atracos porque es difícil de esconder. "Una banda organizada no va a utilizarla", explicó.

Todo hace suponer que hay una tercera persona implicada, la cual esperaba a los dos atracadores en un vehículo del que se desconoce la matrícula y el modelo. Los únicos datos aportados por los testigos es que era de color gris con los cristales tintados.

Los asaltantes realizaron un segundo disparo cuando el hermano de la víctima salió para perseguirlos con un palo en la mano, sin que resultara herido.

El teniente coronel señaló que espera que el caso pueda ser resuelto, aunque, dijo, entraña una gran dificultad. "Creemos que no es una banda organizada por su forma de actuar, con especial nerviosismo, muy rápido" y dejó claro que no hay ningún dato que les haga pensar que hayan podido ser vecinos de Zafra.

El entierro se celebró a las 17.30 horas en la iglesia de la Candelaria.