El pasado 16 de marzo, 60 vecinos de Olivenza se trasladaron a Valencia de Alcántara, para jugar y animar en un partido de fútbol. En el trayecto de ida surgió una avería del autobús en Alburquerque, debiendo cambiar de vehículo para continuar la marcha. Y fue cuando los ocupantes observaron «el pésimo estado de las ruedas, por lo que al verse expuestos en su seguridad denunciaron los hechos», según la Guardia Civil. Con la información obtenida y las pruebas aportadas, el Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico inició una investigación.

Con dicha investigación, gestiones e inspección en la empresa responsable del autobús, «se pudo corroborar que el estado de ocho de los neumáticos eran pésimos, con rotura de los pilotos indicadores de dirección», señala la comandancia. Los agentes constataron a través del tacógrafo del vehículo, que la velocidad en dicho trayecto, superó la velocidad permitida y que el viaje se llevó a cabo con la calzada mojada debido a las precipitaciones que se produjeron ese día.

Ante los citados hechos, análisis de las deficiencias del vehículo, así como de la circunstancias acaecidas, se instruyó diligencias al conductor del autobús, «por un presunto delito de conducción temeraria, al existir una situación de peligro real para los 60 ocupantes del vehículo». Las diligencias han sido presentadas ante la Fiscalía.