La Guardia Civil ha imputado a una vecino de Quintana de la Serena y a otro de Segura de León la supuesta autoría de sendos delitos de incendios forestales originados, en el primer caso, por negligencia en la quema de rastrojos y, en el segundo, tras realizar un fuego para quemar maderas de desecho. El primero afectó a 60 hectáreas y el segundo a dos.

Por otra parte, la Guardia Civil, tras las investigaciones realizadas por los incendios forestales ocurridos en verano, ha llevado a cabo siete detenciones por la comisión de delito forestal.

Cuatro de los detenidos corresponden a los causantes de los incendios en Mirandilla, Entrín Bajo, Solana de los Barros y Castuera, todos ellos acusados de actuar con negligencia. De los restantes, uno de ellos fue detenido en Fuente de Cantos y dos en Burguillos del Cerro.