El hombre de 53 años acusado de provocar la muerte de un joven de 29 en julio de 2017 en Monesterio ha reconocido que le clavó un objeto punzante, aunque, según su testimonio, lo hizo para defenderse de los golpes que éste le propinaba.

Hoy se ha iniciado en la Audiencia de Badajoz el juicio con jurado que ve estos hechos, acaecidos en la ciudad pacense como consecuencia del enfrentamiento entre las familias del acusado y de la víctima.

Según ha afirmado el acusado, J.J.V., su familia, de etnia gitana, había instado a I.I.V. y a su pareja (esta también gitana) a dejar Monesterio, ya que la mujer se dedicaba al menudeo de droga, lo que desaprobaba el clan del primero.

Tras varios enfrentamientos iniciales, J.J.V. se acercó en julio de 2017 a la pareja mientras esperaban el autobús para instar a la mujer, según ha relatado, a que dejase la población.

Sin embargo, y según su testimonio, I.I.V., al que conocía desde que éste era un niño y al que quería "como a un hijo", le arrebató el bastón que el acusado lleva habitualmente a causa de un problema de rodilla y le atacó con él, abriéndole la cabeza y causándole moratones en espalda, ojos y brazos.

En ese momento ambos cayeron, ha indicado J.J.V., instante en el cual, y a causa de que temía por su vida, cogió un objeto punzante que encontró en el suelo (que según él podría haber llevado I.I.V. aunque no lo puede corroborar debido a los golpes que estaba sufriendo) y se lo clavó.

Todo ello, como ha expresado a las preguntas de su abogado defensor, para defenderse.

Esta versión contrasta con lo que esgrimen la Fiscalía y los dos abogados de la acusación, quienes consideran que el acusado atacó con la navaja a I.I.V. (la cual clavó en su corazón) de forma intencionada y que además el arma sería propiedad de J.J.V.

En el escrito de acusación, la Fiscalía solicita una pena de 12 años y seis meses de prisión por homicidio, con el atenuante de que tenía sus capacidades mermadas (el hombre había estado ingresado en un centro psiquiátrico), aunque no anuladas.

El abogado de los padres y de la hermana de la víctima han afirmado, sin embargo, que no existe atenuante de la conducta, por lo que pide la pena máxima en homicidio, 15 años, mientras que el letrado que representa a la pareja de I.I.V. considera que podría existir asesinato.