Un agente de la Policía Nacional ha salvado en la localidad pacense de Llerena a un niño de cinco años de morir asfixiado al haberse atragantado con un caramelo que le impedía respirar.

Este agente, según ha informado el Ministerio de Interior en nota de prensa, realizó una "rápida actuación" y practicó al menor la 'maniobra de Heimlich', con lo que liberó sus vías respiratorias.

El policía se encontraba destinado en la Unidad de Documentación de Españoles, en el equipo del DNI Rural, y prestaba su servicio en ese momento en dicha localidad pacense.

Los hechos sucedieron el pasado día 15 de febrero, cuando el agente se encontraba expidiendo documentos nacionales de identidad y escuchó gritar a una mujer que se encontraba en la sala de espera solicitando ayuda porque su hijo se estaba ahogando con un caramelo.

El menor presentaba síntomas de asfixia, ya que tenía la cara amoratada y no reaccionaba a estímulos externos como eran los golpes que su madre le propinaba, ha añadido Interior. Ante tal situación, el agente se aproximó rápidamente al menor y lo cogió por la espalda rodeándole con los dos brazos. Después presionó con ambas manos cerradas sobre el abdomen del pequeño, hacia el centro del estómago, consiguiendo que el niño expulsara el caramelo y pudiera respirar.

"Gracias a esta rápida manera de actuar, conocida como 'maniobra de Heimlich' o compresión abdominal, el agente logró desobstruir el conducto respiratorio salvándole con ello la vida al menor", ha resaltado el Ministerio de Interior.

Paralelamente, otro agente calmaba a la madre del menor que había sufrido un ataque de ansiedad debido a la situación. Tras la actuación, y una vez comprobado que tanto el menor como la madre se encontraban en perfecto estado de salud, la mujer agradeció en repetidas ocasiones la pronta intervención del policía.