El albergue de transeúntes de San Roque cerrará sus puertas a partir del 1 de enero de 2003. Esta es la decisión que ayer comunicó el director del centro, Manuel Ruiz, tras una "larga reflexión que ha durado más de un año".

Las causas del cierre de este centro se deben dos factores: el cambio del perfil del transeúnte y las carencias en infraestructuras y en personal del centro.

Así, los usuarios del centro son toxicómanos, alcohólicos, exreclusos o mujeres maltratadas. A esto hay que añadir la falta de personal, que obliga actualmente a cerrar los fines de semana y días de fiesta o a no tener persoanl por las noches. Además, las carencias en infraestructura ofrecen dificultades a las personas con minusvalías y las doce habitaciones del centro no ofrecen seguridad al estar comunicadas por arriba.

Según explicó el director, "desde ahora nuestra función variará, comenzaremos a derivar a las personas a los centros especializados de Mérida y Badajoz".

LEY DE REGIMEN LOCAL

La autoridad municipal deberá encargarse de los transeúntes, como estipula la Ley de Régimen Local de 1985, una vez que el centro cierre sus puertas a principios del próximo año.

El centro abrió sus instalaciones de la calle Méjico en los 70, gracias a la labor del párroco de San Roque, Jesús Núñez, para dar respuesta a una realidad social que se empezaba a dar en Almendralejo. Posteriormente, hace seis años, el albergue pasó a ser Centro de Acogida y se incorporó al programa diocesano Los sin techo .