Richard Berry, alcalde de Albuquerque, la mayor ciudad del estado norteamericano de Nuevo México, visitó durante tres días el Alburquerque extremeño. Ambas ciudades homónimas (solo les diferencia una r) están hermanadas desde 2003. Acompañado por otras 16 personas, Berry, acudió invitado por el alcalde Angel Vadillo al Festival Medieval e inaugurar la pintura al fresco que el estadounidense Frederick Vigil elaboró en el salón de actos del ayuntamiento, costeado con fondos recaudados en Albuquerque (Estados Unidos), 60.000 euros.

El fresco representa la fusión cultural tras la llegada de los españoles en 1598. La ciudad de Albuquerque se fundó oficialmente en 1706, por Francisco Fernández de la Cueva, el octavo duque de Alburquerque.

Berry destacó los lazos existentes, "estoy orgulloso de ver representaciones de la actual Albuquerque, como ciudad moderna de Estados Unidos que es hoy. Los globos aerostáticos nos recuerdan que somos la capital mundial del globo y símbolos como la ciencia y la tecnología son actividades fundamentales que impulsan nuestra economía. Seguimos siendo una ciudad con raíces profundamente arraigadas en nuestros patrimonios españoles y nativos. Pero ahora también somos un lugar lleno de innovación".

Vadillo, por su parte, agradeció a la delegación norteamericana su presencia. "Sé que os va a quedar un recuerdo muy especial", añadiendo que gracias al esfuerzo mutuo, "dos ciudades que ya son una sola".