Con la intención de dar a conocer el Plan de Regeneración Económica y del Empleo de la zona a la ciudadanía (a través de sus representantes políticos) y a los afectados directos por el cierre de la mina de Aguablanca (con una reunión con los trabajadores damnificados por el cese de la actividad), el alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, mantuvo sendas reuniones en las que expuso este proyecto de tres años de duración, que tiene como objetivo «promover y desarrollar la actividad económica, productiva y laboral» en la zona, dentro de la comarca de Tentudía, para conseguir la «revitalización socioeconómica» del territorio.

El presupuesto, anunciado hace unos días por el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, que asciende a 10.800.000 euros, se distribuye en cinco grandes áreas. La más cuantiosa se corresponde con la provisión de infraestructuras, a la que se destinan 4.010.000 euros, seguida del fomento del empleo y la cualificación profesional, dotada con 3.630.000 euros. Para el fomento empresarial y la captación de inversiones, recoge 2.940.000 euros; 200.000 euros para el desarrollo turístico y 20.000 euros para la activación social.

La línea destinada al fomento de empleo y cualificación profesional contempla escuelas profesionales, la recualificación e inserción de los mineros, así como contrataciones temporales para colectivos específicos. Para promocionar el asentamiento de nuevas empresas, se incrementan las subvenciones a los proyectos de inversión y emprendimiento, creándose espacios de coworking e incubadoras de empresas. Por lo que respecta a la potenciación de infraestructuras, actuará en la ampliación del polígono industrial y el parque empresarial, la construcción de la residencia de la tercera edad, así como la mejora de caminos, patrimonio rural y seguridad vial.

El proyecto se completa con la elaboración y desarrollo de un plan de dinamización turística, con la intención de promover la actividad y el empleo a través de los recursos existentes y su conversión en producto turístico. Además, se trabajará en la dinamización socioeconómica participativa mediante estudios, seminarios, jornadas y encuentros destinados a la implicación de la población en la potenciación del tejido productivo y social. Si bien actualmente no se contempla la reanudación de la actividad «a medio plazo», nadie renuncia a la reactivación de la extracción de mineral, tras la autorización de impacto medioambiental y después de la adquisición de la mina por parte del grupo Sacyr, a través de Valoriza Minería. Este es el objetivo último de administraciones, centrales sindicales, trabajadores y también, probablemente, de su actual propietaria. Cabe recordar que Valoriza firmó hace ahora un año un acuerdo con Lundin Mining para la adquisición de todas las participaciones de Río Narcea Recursos S. A., entre las que se encuentran la mina de níquel y cobre de Monesterio y más de veinte permisos de investigación en la Faja Pirítica y en Ossa Morena, que según anunció la propia concesionaria, servirá para el impulso y el desarrollo de nuevos proyecto en el sur de Extremadura. Esta decisión última variaría el Plan de Regeneración Ecomónica y del Empleo, un proyecto flexible que prevé (aun sin presupuestar), un programa de desarrollo ambiental del yacimiento para la recuperación de los terrenos de la mina.H