La alcaldesa de Feria, María Remedios Burguillo, denuncia hoy la agresión sufrida por parte de un exconcejal del PSOE de esta localidad, que pretendía que se le retirará una multa de tráfico, y que, según el PSOE, actualmente no pertenece al partido.

Según explica en Mérida la edil, acompañada del vicesecretario de Organización del PP, Juan Parejo, y del secretario provincial del partido, Juan Antonio Morales, la agresión se produjo ayer por la tarde en su despacho en el ayuntamiento.

Burguillo relata que "desde el primer momento" tenía claro que su objetivo era agredirla, por lo que "como no entraban en razones", le pidió al exconcejal socialista y a las personas que le acompañaban que abandonar el despacho, momento en el que se abalanzaron sobre ella.

La alcaldesa, que señala que gracias a la mediación de concejal de Tráfico que estaba con ella "la agresión no fue a más", anuncia que esta tarde presentará una denuncia ante la Guardia Civil.

Dado lo ocurrido, Juan Parejo exige al PSOE que condene la acción, pida perdón y expulse a los militantes que hayan participado en esta agresión "que no se puede tolerar".

Por su parte, el PSOE de Badajoz condena "de forma enérgica, como ha hecho siempre, cualquier agresión o acto de violencia" contra un representante público, pero lamenta la omisión y tergiversación que ha realizado el PP de Extremadura al denunciar la supuesta agresión.

Según el PSOE, "ni el PSOE ni ningún militante socialista son los responsables de la acción hecha pública" y aclara que la supuesta agresión se produjo en el transcurso de una reunión celebrada en el ayuntamiento a iniciativa de los vecinos de la localidad.

El objetivo de esta reunión era protestar por la decisión municipal de impedir la circulación en la calle donde reside la alcaldesa, "una decisión tomada en beneficio propio y en detrimento de los intereses del resto de vecinos".

Añade que "haciendo gala de su autoritarismo", la alcaldesa expulsó del ayuntamiento a varios vecinos que se mostraron en desacuerdo con la decisión municipal, entre los que se encontraban un ex concejal del PSOE y su esposa, que no pertenecen al partido en la actualidad.

Tanto el Gobierno extremeño como la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) han mostrado su rechazo al acto y al uso de cualquier tipo de violencia física o verbal contra los cargos públicos de la región o sus propiedades.