La alcaldesa de Zafra, Gloria Pons, ha dado marcha atrás en su decisión de incrementarse el sueldo un 27% hasta los 49.000 euros brutos al año (755 euros más al mes) que su predecesor, Manuel García Pizarro. Lo hace, dice, "exclusivamente" tras escuchar a sus ciudadanos, a pesar de que recibió mensajes en este mismo sentido desde la dirección de su partido. "No es momento de subidas de sueldo. Se es cargo público voluntariamente, mientras hay casi 5 mill de personas paradas de modo forzoso". Con esta contundencia se expresó ayer el presidente del PP, José Antonio Monago, en Twitter tras la polémica abierta al respecto.

La alcaldesa reconocía ayer, apenas 24 horas después de aprobar en pleno la subida salarial, que la medida "no fue acertada", por lo que "humildemente" rectifica la decisión porque, añade, "no se puede ir al contrario" de la ciudadanía, y porque "nuestro compromiso y responsabilidad por la austeridad es inquebrantable".

En todo caso recuerda que la subida salarial se enmarcaba dentro de los parámetros fijados por la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), y que en su conjunto suponía un ahorro de 30.000 euros para las arcas municipales, puesto que se fija en una reducción del número de concejales liberados con respecto a la corporación anterior.

Pons mantendrá por tanto un sueldo de 2.350 euros al mes, que es inferior, señala, al de algunos jefes de servicio del propio ayuntamiento. La alcaldesa prevé convocar un pleno extraordinario para revocar el aumento salarial para el próximo lunes o el martes.

Tras anunciar la rectificación, señala que no quiere "perder ni un solo minuto más" en este asunto, porque "no estoy aquí para ganar dinero, sino para resolver los problemas de los ciudadanos".