No todo es lodo. Entre la podredumbre que, a veces, nos asola, entre la maldad que se hace patente en distintos rincones del mundo, sigue habiendo un espacio para la bondad, la esperanza y la buena voluntad. No todo es ambición, no todo es avaricia. Aún queda gente que da lo mucho o poco que tiene a los demás, que se desprende de parte de lo suyo para que otros puedan tener algo.

Una de esas personas generosas, buenas en el más amplio sentido de la palabra, sin ansia de posesiones o reconocimiento es Angeles Ramos, fundadora y directora de Angeles Urbanos, asociación que, durante estos meses de verano, por segundo año consecutivo, ha fijado su campamento en Calzadilla de los Barros, tras la buena experiencia colectiva de su estancia en la localidad pacense durante el pasado año 2012.

Angeles Urbanos es una asociación que se ocupa, fundamentalmente, de la asistencia a niños discapacitados procedentes de familias con problemas de índole económico, de convivencia... Este grupo de acción social nace como tal del germen que sembró la madre Teresa de Calcuta en Angeles Ramos, cuando tiempo antes de morir le dijo "da lo que tengas, haz lo que puedas y después grita al cielo si necesitas algo para tus pequeños y el cielo te pondrá ángeles de carne y huesos que te den lo necesario".

La beata plantó una semilla en un campo fértil para su crecimiento, en el alma de una persona comprometida, solidaria y de corazón limpio. Y la semilla floreció. La entrega a los demás no era algo nuevo para Angeles, que siempre se había volcado con los más desfavorecidos. Pero, la asociación que fundó y dirige, como tal, con su misión social actual, se constituye en 2004. Desde entonces, Angeles y sus colaboradores han brindado cuidados y prestado ayuda a centenares de personas, fundamentalmente de niños discapacitados con familias desestructurada o desfavorecidas, trabajando en siete ámbitos de actuación: tratamientos especializados; servicios de apoyo extraescolar y alfabetización; apoyo, formación, promoción y seguimiento laboral; centro ocupacional y reinserción laboral; servicio de ocio, tiempo libre y respiro familiar ; campamentos rurales y urbanos; y comunidad cristiana.

Desde principios del mes de julio, unos sesenta niños, repartidos en dos grupos, junto a Angeles y varios monitores, están pasando el verano en las instalaciones de la Zona de Ocio, Turismo y Tiempo Libre Calzadilla 2000, donde, en plena dehesa, hay un albergue, un salón de usos múltiples, un lago artificial, parques y unas instalaciones y espacios que permiten a los niños disfrutar de la naturaleza y descansar con todas las comodidades.

En estos días de campamento, los niños disfrutan de un entorno muy diferente al de su Madrid natal, divirtiéndose en el campo, en el pueblo de Calzadilla de los Barros, y con las distintas actividades y comidas que se organizan con la colaboración de miembros del Ayuntamiento de Calzadilla, de la Guardia Civil de Fuente de Cantos, de las Asociaciones de Mujeres Rurales de Calzadilla de los Barros, Bienvenida y Talavera la Real, de la asociación cultural Ardila, de la de moteros Angeles Guardianes, de la Cruz Roja, de los Ayuntamientos de Montemolín y Fuente de Cantos, así como de jóvenes de la localidad y de las vecinas Fuente de Cantos o Valencia del Ventoso.

Mientras estas jornadas de verano transcurren entre encinas, sobre la tierra colorá de la dehesa, con el eco de las risas de unos niños que encuentran la felicidad en lo sencillo, Angeles sigue fiel a la misión que le encomendó la Madre Teresa, dando lo que tiene, haciendo lo que puede, pidiendo para sus pequeños, comprobando como los ángeles de carne y hueso existen.