Maestro por vocación, profesión que sigue ejerciendo, Antonio González Torres (Peraleda del Zaucejo, 1955) vive de la escuela porque no está liberado como alcalde de su localidad. Su primer contacto con la política coincidió con la decisión de la Consejería de Educación de trasladar a los alumnos de Secundaria a los institutos, a lo que se opuso activamente, junto con un maestro que ya estaba en política y que hoy es secretario general de Educación con el PP, César Díez Solís, que le pidió colaboración para realizar un estudio de la red de centros. Se presentó a las elecciones del 2003 y desde entonces es alcalde de Peraleda del Zaucejo (600 habitantes). El PP tiene 4 concejales, el PSOE 2 e Ipex 1.

--¿Qué lo llevó a presentarse a la alcaldía?

--Cuando mi mujer y yo decidimos hacer nuestro proyecto de vida en Peraleda entendimos que éramos ciudadanos de primera, extremeños de primera y españoles de primera. Y como nada nos impide vivir en un pueblo de 600 habitantes, quisimos quedarnos aquí, donde tenemos nuestras propiedades, nuestros amigos y nuestra gente. Queríamos disfrutar de derechos fundamentales como la sanidad o la educación, sin diferencias. Nos presentamos y ganamos.

--¿Se marcó metas cuando entró en el ayuntamiento?

--Yo dije que dejaba de ser alcalde cuando cumpliese dos objetivos principales: uno era conseguir casi el pleno empleo, con los proyectos que tenemos en la finca municipal de 1.675 hectáreas, donde estamos trabajando proyectos que pueden dar lugar a este casi pleno empleo. Se crearían entre 16 y 20 puestos de trabajo fijos. Otra era terminar la residencia geriátrica para asistidos puesto que hay muchos paisanos que emigraron, que quieren regresar y que me lo piden cuando nos juntamos en Madrid, el País Vasco y Barcelona. Cuando lo consiga me daré por satisfecho de haber colaborado y ayudado durante 12 años de mi vida y de mi familia.

--¿En qué consisten los proyectos en la finca municipal?

-- Estamos trabajando en dos líneas. En una tenemos la colaboración del Gobierno de Extremadura y en otra son empresarios que quieren invertir. No puedo adelantar más porque todavía está agarradito con hilos. Son proyectos relacionados con las energía renovables, con la siembra de cultivos para biomasa, ganado y frutales.

-- ¿Confía en que se hagan realidad en esta legislatura?

--Yo creo que sí. La finca lleva ya unos años sin explotarse y necesitamos esos ingresos, que antes teníamos.

--¿Cuál es la situación económica del ayuntamiento?

--Tiene una ventaja muy grande y es que los trabajadores siempre han cobrado puntualmente. Sí estamos ajustando los gastos todo lo que podemos con arreglo a las necesidades.

--¿Están muy endeudados?

--Debemos un dinero que metimos en el plan de proveedores, porque no explotábamos la finca, que estaba alquilada a un grupo inversor catalán que entró en concurso de acreedores y la tuvo que dejar. Lo vamos abonando de la mejor manera.

--¿En qué han recortado?

--En gastos de festejos, de combustible, de vehículos, de maquinaria y también en gastos de mancomunidad. Nos salimos de Campiña Sur y los caminos los arreglamos y mantenemos de la mejor manera que podemos porque costaba muchos millones cada año traer la maquinaria de la mancomunidad. El recorte más fundamental ha sido hacer lo que verdaderamente podemos y explicárselo así a nuestros vecinos.

--Situados como están en un enclave paisajístico inigualable, el futuro de Peraleda también se enfoca hacia el turismo rural.

-- Sin lugar a dudas. Hace muchos años, cuando se comarcalizó la Guardia Civil, el cuartel se convirtió en centro de turismo rural con alojamientos. Nos encontramos 4 apartamentos ya terminados en el 2003 y hemos hecho en la anterior legistlatura 8 más. Se está terminando la obra para cambiar techumbre, se han preparado los paramentos deteriorados y pondremos en valor este complejo. Además hay casas rurales que en las épocas de caza y en verano, con la mayor afluencia de visitantes, se llenan. También tenemos a medio hacer una zona con 6 bungalows en 50 hectáreas de pineda, que se han quedado parados por falta de financiación pero que estamos que será un espacio de turismo importante.

--Están ustedes hermanados con otras Peraledas.

--En el 2005 se firmó un protocolo de hermanamiento con Peraleda de la Mata y Peraleda de San Román y participamos en algunos intercambios, para allá y para acá. Pero en la última legislatura, con la escasez de recursos, lo tenemos más dejado. Antes de que acabe, queremos tener otro encuentro pues tenemos mucho en común: somos zonas rurales que apuestan por el progreso.

--Hay muchos peraledenses emigrados

--Hace dos legislaturas celebramos el Día de Peraleda en Sant Boi, para toda Cataluña, en Zarau, para el País Vasco y en Alcalá de Henares. Nos juntamos con nuestos paisamos y está dando muy buenos frutos, porque los animamos a seguir viniendo a Peraleda.

--¿Están regresando?

--Vuelven y también la segunda generación que ya está casada con catalanes o vascos, regresa en vacaciones y les llama la atención que en nuestro pueblo aún se puede tomar el fresco sin coches en la acera ni el humo de tubos de escape.

--¿Cómo ha cambiado su pueblo en estos años?

--Cuando yo entré en política, Peraleda necesitaba recuperar la autoestima. Ha costado trabajo pero lo hemos conseguido. Me lo dicen mis vecinos. Los que me votan y los que no, todos coincidimos en que nos sentimos muy orgullosos de tener nuestro pueblo impecable, limpio, moderno, equipado, con infraestructuras que ya le gustaría a otros pueblos mayores. Podemos vivir en Peraleda, tenemos que seguir luchando para que haya empleo y que los jóvenes puedan quedarse a vivir aquí con su trabajo. No hay mejor medida para incentivar la natalidad que un sueldo y un sitio donde le guste a uno vivir y desarrollar sus proyectos.