La Asociación Profesional Unión de Guardias Civiles (UniónGC) en Extremadura ha acusado el pasado martes al alcalde de Alconchel (Badajoz), Óscar Díaz Hernández, de utilizar su influencia social para poner a los vecinos en contra del cuerpo, al haberles pedido que apoyen una denuncia que ha formulado contra dos agentes.

En una nota, critica la publicación, en redes sociales, de un comunicado del ayuntamiento con el título «Denuncia del pueblo de Alconchel contra la actuación de dos agentes de la Guardia Civil en el incendio acaecido el día 1 de julio».

En el mismo, señala UniónGC, el alcalde pide textualmente a los vecinos que se pasen por el ayuntamiento para quedar escrita y firmada una declaración que apoye la denuncia que Díaz Hernández ha remitido contra los dos agentes a la Delegación del Gobierno.

A juicio del colectivo profesional, se trata de un hecho «privado», desde el momento en el que la publicación del comunicado «no ha salido de ningún pleno municipal ni acuerdo», sino de una «decisión propia».

Según la asociación, es consecuencia también del «reproche administrativo» que los agentes pusieron en conocimiento de las autoridades, debido al comportamiento que tuvo el regidor, «faltando el respeto e impidiendo la actuación profesional de los guardias civiles» en el incendio ocurrido el pasado 1 de julio en la carretera que une las localidades de Alconchel y Cheles.

«Esta persona pretendía erigirse como máxima autoridad del lugar, tratando de imponerse a personal profesional como bomberos y guardias civiles», señala la nota.

A juicio de UniónGC, el primer edil se sobrepasó en sus competidos al «ordenar» a vecinos de la localidad actuaciones que conllevaban el incumplimiento de leyes nacionales y que pueden acarrear perjuicios para estos ciudadanos, cuyas únicas alegaciones ante una posible sanción serán «me lo ha ordenado el alcalde».

Por todo ello, UniónGC acusa al alcalde de utilizar su influencia social «para evitar una posible sanción y poner a todo un pueblo en contra de una institución como la Guardia Civil».

Asimismo, lanza un mensaje de tranquilidad a los vecinos porque «la Guardia Civil, en general, y los agentes afectados, en particular, seguirán sirviendo al ciudadano en ésa y otras localidades a pesar de nuestras graves limitaciones en medios materiales y humanos». Y pone sus servicios jurídicos a disposición de los agentes afectados para su defensa y valoración de posibles acciones legales.