Cala (Colectivo Alternativo de Aprendizajes), con sede en Alburquerque, emprende una campaña en lugares de ocio contra las violencias machistas. «Queremos ocupar los bares, un espacio culturalmente masculinizado y organizado para ellos», explica el colectivo. Por ellos, ha lanzado esta iniciativa para que bares y restaurantes se comprometan contra el machismo y declaren sus locales espacios donde no se toleran las actitudes machistas.

Ya han comenzado a colocar en los establecimientos de hostelería estos carteles (al estilo de los de Prohibido fumar) en los que aparece un símbolo y preguntas o afirmaciones que hagan reflexionar a los hombres que están en esos espacios. «Nos dirigimos especialmente a los hombres, porque nuestra campaña proviene del proyecto ¿Cómo aprendemos a ser hombres?, financiado por la Diputación de Badajoz», explica.