La localidad de Calamonte ha acogido el pasado fin de semana la segunda concentración de vehículos clásicos, que ha reunido a varias decenas de amantes de los automóviles que han marcado distintas épocas. Además de demostrar su pasión por estos coches, la organización se puso como objetivo que la cita sirviese para sensibilizar sobre el gran número de accidentes de tráfico y llamar la atención a aquellos conductores que toman alcohol u otras drogas para concienciar de la necesidad de disfrutar de la conducción y del volante.

Los participantes iniciaron el sábado el recorrido en la localidad y visitaron las instalaciones de Viña Santa Marina, cercana a la misma.

Tras regresar a Calamonte para pasar la noche, la ruta continuó el domingo por la mañana, donde realizaron un recorrido hasta el municipio de Medellín, cerca de Don Benito. Allí, conocieron las ruinas del teatro romano y el castillo, y se pasearon además por la conocida como playita de la costa breva , donde los ocupantes repostaron fuerzas en los chiringuitos, para regresar a Calamonte a la hora del almuerzo.

Las exitosas dos ediciones celebradas hacen pensar en repetir el próximo año.