Indignados se mostraron ayer los vecinos de Puebla de la Calzada tras comprobar que el agua que salía de sus grifos continuaba sin ser potable. Esta es la situación a la que se enfrentan desde el domingo los habitantes de las siete poblaciones de las Vegas Bajas afectados por una avería en la bomba de captación de agua superficial del embalse Los Canchales y que podría cambiar durante el día de hoy. Tampoco ayudaron a calmar los ánimos las altas temperaturas registradas en los últimos días en la provincia. "Con 41 grados es lógico que la indignación crezca" manifestó Juan Antonio González, alcalde de Puebla de la Calzada.

"Los vecinos de estas poblaciones podrán tener agua potable en 24 a 36 horas", este era el mensaje que el gerente de la Mancomunidad de Servicios Integrales de las Vegas Bajas, Pedro Pablo González, trasladó el martes en referencia a los problemas con el suministro de agua. Sin embargo el agua potable no llegó, aunque si lo hará según expresó ayer González durante el día de hoy, "tras obtener el visto bueno de las distintas áreas de salud de estas siete localidades que analizan las muestras de agua". Asimismo detalló que hubo que esperar a vaciar todos los conductos para analizar las muestras de agua y así poder reordenar el consumo.

Llenar garrafas con el agua de algún camión cisterna o dirigirse al ayuntamiento para pedirla embotellada, es lo que han tenido que hacer los 30.000 afectados a lo largo de estos cuatro días para poder beber de agua potable. Ayer fueron dos camiones con 26.000 y 16.000 litros los que recorrieron estas localidades, exceptuando la población de Montijo, que contó con un punto fijo de abastecimiento hasta que el agua vuelva a ser potable.