Después de la campaña de presentación en público de las calderas de biomasa, algunos ciudadanos se han decidido a apostar por esta forma de energía para tener calor en su hogar. Es el caso de un vecino de Villafranca que tenía una instalación de calor azul en su vivienda, que le había costado 1.515 euros, además del cambio de instalación eléctrica. Las facturas mensuales fueron de unos 200 euros, en los meses de invierno.

El cliente, no obstante, se quejaba de que su casa no se calentaba, que tenía frío. El nuevo equipo de biomasa le ha costado 3.035 euros y la factura mensual le ha bajado a unos 60 euros mensuales, y ahora dice que ha conseguido no tener frío y disfrutar de la visión del fuego en su salón. Junto a ello, destaca la satisfacción de usar una fuente de energía renovable, limpia y totalmente respetuosa con el medioambiente.

El uso de biomasa le supone un ahorro de 650 euros al año, según fuentes de la empresa PMV, instaladora del sistema.