Este curso no habrá desfile multitudinario de la comunidad educativa de Monesterio. Cada febrero, desde hace cuatro décadas, el colegio de Infantil y Primara El Llano, organiza esta actividad, como prólogo a una de las fiestas más multitudinarias de la localidad.

En los últimos años, a este desfile, se ha sumado la comunidad educativa, el alumnado y profesorado de la Escuela Infantil Municipal y del Instituto de Educación Secundaria, Maestro Juan Calero. Ha sido, hasta el año pasado, el colorido pistoletazo de salida, a un regenerado carnaval, que en esta edición, siguiendo las recomendaciones sanitarias, se ve reducido, --en cuanto a su programación municipal--, a varios concursos online, cuyos premios se entregarán mañana viernes.

Cultural

CulturalPese a la decisión institucional de no celebrar los carnavales, los centros educativos no han querido pasar por alto esta fiesta. El objetivo, explican los directores del colegio El Llano, Antonio Calderón y de la Guardería Infantil, Aurora González, es que “los más pequeños no pasen inadvertida esta celebración”. Para ello, se han diseñado actividades en clase, manteniendo todos los protocolos covid-19, y buscando el cariz “más cultural” del carnaval. En este sentido, el alumnado de Primaria de El Llano, ha trabajado aspectos didácticos sobre los orígenes del Carnaval, talleres de máscaras, antifaces y letras de las composiciones propias de esta fiesta.

Infantil

InfantilPor su parte, el alumnado de Educación Infantil y el de la Guardería Municipal, ha venido desarrollando otras actividades propias de las edades de estos grupos. Entre ellas, los responsables educativos destacan la elaboración, de disfraces de la misma temática, que este año no podrán lucir en el colorido pasacalles del viernes. Aun así, la intención es que los más pequeños finalicen la semana “saliendo disfrazados” de sus centros educativos, para que después “disfruten la fiesta en familia”. Y es que, las necesarias restricciones de actividades, para frenar la pandemia, no deben ser renuncia, para que los niños se diviertan y se disfracen, en un carnaval muy diferente.