El Castillo de Luna de Alburquerque abrirá a partir de mañana de nuevo sus puertas a las visitas turísticas tras llevar cerrado cinco años, lo que ha conllevado un perjuicio económico para la localidad pacense.

Será el Ayuntamiento de Alburquerque, a través de la Oficina de Turismo, el que ofrecerá las visitas guiadas al monumento, después de que la Dirección General de Turismo le entregase las llaves tras la visita que el consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, Víctor del Moral, cursó al castillo el pasado 27 de septiembre.

La apertura se lleva a cabo una vez que han finalizado los trabajos de adecentamiento previos, consistentes en el desbroce de pastos exteriores, limpieza de las instalaciones, reparaciones de carpintería y de la instalación eléctrica, además de pequeños trabajos de albañilería como la adecuación de algunas paredes desconchadas.

El monumento más emblemático de Alburquerque presentaba un manifiesto estado de dejadez al terminar las obras de la primera fase de la hospedería hace dos años, obras que no tendrán continuidad, puesto que el actual Gobierno de Extremadura ha decidido dar otro uso a la zona abaluartada, en concreto, y tras una inversión de 500.000 euros, los baluartes acogerán el Centro de Interpretación del Medievo y de los castillo de la Raya.

El ayuntamiento ha contratado a una persona que ejercerá de guía y mostrará el castillo de forma gratuita en horario de 11 a 14 horas y de 16 a 18 horas, de martes a domingo.

El Castillo de Luna, datado en el siglo XII, monumento nacional y considerado uno de los más importantes de la raya fronteriza con Portugal, funcionó como albergue juvenil hasta su cierre, a finales de 2008, con la intención de convertirse en hospedería de cuatro estrellas, fin al que se opuso la Asociación para la Defensa del Patrimonio de la Sierra de San Pedro-Los Baldíos (Adepa).

Tras una inversión de más de 4.000.000 de euros en la hospedería, empleados en consolidar algunos muros del castillo y en los baluartes, donde se iba a ubicar la instalación hostelera, la Junta decidió no continuar con las obras al cifrar en al menos otros cuatro millones de euros su conclusión.

Por su parte, el grupo gobernante municipal, con el alcalde, Ángel Vadillo, a la cabeza, aboga por la continuidad de las obras de la hospedería, mientras que hay partes del castillo, torres y lienzos de la muralla descarnadas y agrietadas, que necesitan ser restauradas.