Después del verano, los trabajadores suelen tener problemas para adaptarse de nuevo al trabajo. Y con la intención de aliviar esta tensión , el balneario de Alange ofrece a los extremeños una gran variedad de tratamientos para reducir ese estrés postvacacional y combatir afecciones nerviosas.

El centro termal, construido en el siglo III, está catalogado como Bien de Interés Cultural por conservar dos termas originales de época romana, que contrastan con modernas instalaciones, que ofrecen, sobre todo, tratamientos hidrotermales, dada las propiedades de sus aguas mineromedicinales.

El gerente del balneario, Fernando Fernández, lo describe como "un centro tradicional, donde lo esencial es el agua que procede de un manantial". El centro está indicado para tres tipos de afecciones: reúma, artrosis y sistema nervioso y respiratorio.

Algunos servicios

En la zona húmeda, el cliente podrá disfrutar de la piscina de hidromasaje, además de las termas romanas que alternan agua caliente con fría o recibir una ducha escocesa, que consiste en recibir chorros de agua caliente a presión combinados con duchas de agua fría.

No obstante, la estación termal también ofrece tratamientos en zona seca, entre los que destacan las inhalaciones de oxígeno, que proporcionan relax, la aplicación de parafangos, una especie de compresas de arcillas que dan alivio muscular, así como diversos tipos de masajes a base de aceites esenciales de té, romero, naranja y lavanda, que tonifican y relajan.

En definitiva, el balneario proporciona atención a la salud y el bienestar de quienes lo visitan, integrando terapias tradicionales y otros tratamientos complementarios, en un marco histórico de paz y belleza, donde es posible alojarse.