El equipo de gobierno adaptará a los criterios que le ha marcado la Dirección General de Urbanismo la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para la reclasificación de terrenos a ambos lados de la carretera de Guadalupe de suelo no urbanizable en zona de interés agrícola a suelo urbanizable y no urbano, como el tripartito aprobó en el último pleno pese a la advertencia del PSOE.

Esta es la principal conclusión a la que se llegó ayer tras reunirse el director general de Urbanismo, Matías Pereda, el edil de Urbanismo, Eduardo Torres, y el portavoz del PSOE, Francisco García Ramos.