El ayuntamiento ha rechazado la reclamación de 36.000 euros de los herederos de J.L.M., albañil municipal fallecido en febrero del 2002 tras un infarto cuando trabajaba.

La indemnización fue pedida tras declarar la muerte como accidente laboral el Juzgado de lo Social y el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

La reclamación no se ha aceptado al considerar que no se puede aplicar el convenio provincial de la construcción al ayuntamiento.