Para paliar el impacto visual negativo que representan los contenedores de basura en las calles del municipio y, más aún, cuando los depósitos de residuos se encuentran en zonas remodeladas y modernizadas, como es el caso del Paseo de Extremadura de Monesterio, el ayuntamiento ha decidido colocar escamoteadores. Durante la última fase de estas obras, el consistorio estimó inviable la fórmula de soterrar los contenedores --como ha venido haciendo en otras zonas del municipio-- debido a la gran cantidad de canalizaciones, de todo tipo que franquean los arcenes y acerados.

Ante esta imposibilidad, según explicó el alcalde Antonio Garrote se estudió la manera de disimular estos depósitos, mediante el diseño de un cierre metálico, «que además de facilitar su ubicación, sirvieran para embellecer el espacio público». Con esas premisas, que «reducen el impacto visual» e invitan a la ciudadanía a un «reciclado responsable», el ayuntamiento ha panelado estos cerramientos con ilustraciones de espacios naturales. Ahora los contendores de basura lucen grandes fotografías que introducen la dehesa y el cerdo ibérico en el entorno urbano, dando así continuidad a otros elementos similares utilizados para la decoración del quiosco anejo a la parada de autobuses.

BUENA ACOGIDA / La experiencia, «que ha sido muy bien acogida por la ciudadanía», se trasladará a otras zonas urbanas del municipio. En unos casos, sostiene Garrote, mediante la colocación de imágenes «de nuestro entorno natural» y en otras, con fotos que recojan otros «elementos peculiares» de lugares, monumentos o edificaciones singulares.

La iniciativa, concluye el alcalde, además de «concienciar sobre el uso correcto de los contenedores de basura», sirve también como «reclamo publicitario para el visitante» en cuanto a todo lo que representan «el cerdo ibérico y la cocina de la dehesa» para la economía local.