Emilio José Rubio Torralbo, de Villanueva de Córdoba, se ha proclamado ganador del XV Concurso de Cortadores de Jamón, que organiza el Ayuntamiento de Monesterio en colaboración con las empresas colaboradoras de la XXIV edición del Día del Jamón de Monesterio, Fiesta de Interés Turístico de Extremadura. El flamante Cuchillo de Oro se presentó en Monesterio con un admirable currículo entre los que destacan dos primeros premios en los concursos de Azuaga y Salvaleón, y tres terceros en los certámenes de Fuente de Cantos, Jerez de los Caballeros y Fuentes de León. Francisco Rivero Teyssiere, de la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra, se hizo con el Cuchillo Jamonero de Plata. El cacereño de Arroyomolinos Agustín Borreguero Gorjón obtuvo el Cuchillo Jamonero de Bronce.

De la treintena de currículos y vídeos de demostración enviados a la organización, los responsables del concurso seleccionaron a media docena de cortadores provenientes de Teruel, Madrid, Segovia, Cáceres, Sevilla y Córdoba. Como premio, el prestigioso Cuchillo Jamonero de Oro, que doctora y da a quién lo posee el máximo reconocimiento como maestro cortador. El prestigio de este certamen, que acaba de cumplir 15 años, ha convertido al concurso de Monesterio en el más codiciado por quienes se dedican profesionalmente a esta tarea. Tanto es así, que desde sus orígenes, quienes se han alzado con el primer premio son, al día de hoy, los cortadores más reconocidos y demandados de nuestro país.

AL AIRE LIBRE El certamen se desarrolla al aire libre, en la plaza del Pueblo, que se impregna de los extraordinarios olores que proporciona el jamón ibérico recién cortado. Centenares de curiosos se arremolinan alrededor de los cortadores y siguen, paso a paso, el loncheado artesanal de las piezas. Antes de comenzar el concurso se sortean las patas entre una docena de jamones, 6 de pata izquierda y 6 de pata derecha. A partir de aquí los cortadores disponen de hora y media para deshuesar por completo la pieza en raciones de 100 gramos.

El jurado puntúa sobre 10: estilo, limpieza, rectitud en el corte, rapidez en el trabajo, grosor y tamaño de las lonchas, presentación obligatoria de tres raciones de las diferentes partes de jamón (batilla, punta y maza), la presentación obligatoria de una ración de 100 gramos a juicio del concursante y el emplatado de toda la pieza.

PESAJE Uno de los momentos de mayor interés se produce cuando los cortadores son llamados uno a uno hasta la báscula de pesaje, donde los miembros del jurado pesan públicamente las raciones presentadas por los concursantes. El público aplaude la aproximación máxima a los 100 gramos. En esta edición, sólo el cortador turolense Miguel Angel Abril Berdejo fue capaz de parar la balanza en tan exacta cifra.

A continuación se pesan cinco raciones por cortador, elegidas de manera aleatoria, con el objetivo de hallar la media que se aproxime lo máximo posible a los 100 gramos en el emplatado total de la pieza. Otro de los momentos más esperado de la velada se produce durante el tiempo que el jurado se retira para deliberar y sumar puntuaciones. Durante este lapso un grupo de azafatas se encarga de pasar los platos de jamón recién cortado entre el público asistente. Saboreando las lonchas de las seis piezas ibéricas sometidas al concurso la espera se hace más corta. Después, ante el nerviosismo de los participantes y la incertidumbre de los espectadores, llega el reconocimiento a todos los concursantes, con la entrega de placas conmemorativas por su paso por este certamen. Finalmente se procede a la entrega oficial de premios.

La Fiesta del Jamón se celebrará el 7 de septiembre.