Aunque desde el ayuntamiento de la localidad se viene ofreciendo información diaria, actualizada y contrastada con las autoridades sanitarias, sobre la evolución del covid-19 en el municipio, ante “la aparición de bulos y noticias falsas” sobre los índices de incidencia en la localidad, el consistorio ha difundido el balance oficial del recorrido de la enfermedad de coronavirus en el municipio, desde el pasado mes de octubre, hasta el 18 de noviembre.

Según los datos proporcionados por el Centro de Salud de Monesterio, y difundidos por el ayuntamiento de la localidad, desde el inicio de la pandemia, los contagios comunicados en la población, han ascendido a 89 personas. Durante este periodo de diez meses, los facultativos han procedido a dar 60 altas epidemiologias; teniendo que lamentar el fallecimiento de 2 vecinos del municipio; un varón, de avanzada edad, cuya muerte se comunicó el 28 de marzo; y una mujer, de 73 años, fallecida el pasado día 16 de noviembre.

A fecha de 18 de noviembre, continúan como casos activos un total de 27 personas afectadas de covid-19. Del total de activos, dos personas se encuentran hospitalizadas, mientras que el resto, pasan la enfermedad en sus domicilios, siguiendo los protocolos y tratamientos establecidos por sus médicos. Del mismo modo se informa, que está previsto que a lo largo de los próximos días se continúen las altas entre quienes finalizan el periodo de aislamiento y superan la enfermedad.

Comunicado

Aun siendo “consciente de la gravedad de la situación actual y de la evolución de la pandemia en la última semana”, en un comunicado a la población, el alcalde de la localidad, Antonio Garrote, “desmiente” informaciones, “contrarias y alejadas de la realidad”, en cuanto a la evolución de la pandemia en el municipio, y pone en valor “la colaboración de los empresarios con el ayuntamiento, por mantener en los establecimientos un espacio seguro para los clientes y visitantes”.

Del mismo modo, el alcalde “ruega” a quienes; a través de las redes sociales “facilitan información y opiniones personales” sobre la incidencia del virus; se “abstengan” de propagar informaciones “no contrastadas oficialmente”, y que al “emitir opiniones personales, así lo indiquen”, evitando la “desinformación y falsas alarmas”.