El mejor paseo que tuvieron los almendralejenses durante el día de la Purificación fue acercarse hasta el bulevar de la avenida de la Paz, junto a la rotonda de la avenida de América, para ver por primera vez la estatua del cura Jesús Núñez Mancera.

Ayer por la mañana decenas de personas se concentraron en esta zona para asistir a la inauguración de la imagen que homenajea al párroco fallecido hace justamente un año. Entre los asistentes se encontraban familiares del cura, miembros de la corporación municipal, el escultor de la estatua, algunos sacerdotes y los miembros de la Comisión Pro Monumento. Esta última se constituyó hace un año con el fin de que se trabajara para poder recaudar el dinero que constaba la estatua. En representación de la comisión, Pedro Nieto, se dirigió al público y dio las gracias al pueblo "por haber colaborado con el monumento".

Por su parte, el alcalde señaló que él prefiere que "este día no hubiese llegado nunca, ya que de esta forma don Jesús aún permanecería vivo". Además, explicó a los asistentes que lo importante no era que la estatua se pareciera o no al cura, sino la simbología que supone. Está compuesta por la figura del cura sujetando un puro con la mano y abrazando a un niño con un balón en las manos y sentado en la popular moto del cura. Ramírez Morán señaló que "gracias a esta estatua los niños que hoy la contemplan podrán explicar dentro de cincuenta años quién fue el cura don Jesús".

El monumento fue instalado el miércoles por la mañana por operarios del ayuntamiento y permaneció tapado hasta ayer por la mañana. El ayuntamiento contrató a dos guardas de seguridad para cuidar la estatua durante la noche. La ubicación que se le ha dado por ahora es provisional. Se pretende que más adelante se cambie de sitio, es probable que se traslade a la plaza de Extremadura.

Después de que acabará el acto de inauguración, el cual estuvo acompañado por la banda de música municipal que interpretó una canción dedicada al cura, algunos asistentes dejaron flores junto a la estatua.