El colectivo conservacionista Cúriga Ecologistas en Acción Monesterio, celebró este viernes el Día de las Aves, con un taller de cajas nido, dirigido a niñas y niños mayores de seis años. Sus objetivos, “concienciar sobre la importancia de la educación ambiental desde las edades más tempranas, y hacer visible al resto de la sociedad la importancia de las aves en la calidad de nuestras vidas”.

Juan Carlos Giraldo, miembro de la organización, ha explicado que esta actividad estaba incluida en la programación, --suspendida en su día por motivos de la pandemia--, de la Feria del Huerto. Ahora, aprovechando la conmemoración del Día de las Aves, el 10 de octubre, “nos pareció un momento oportuno”, rescatar esta actividad con los más pequeños, y llevarla hasta la Plaza del Pueblo, enclave en el que se desarrolló el taller.

Cajas nido

Los más pequeños participaron de esta actividad que consistió en la decoración de cajas nido, que después cada uno de ellos se llevaron a casa para colocarlas en sus patios, jardines, azoteas, o llevarlas al campo. “Queremos implicar a toda la familia”, ha explicado Giraldo, para que “busquen el lugar más idóneo para colocarlas y hacer el seguimiento de su uso por diferentes especies de aves”.

La organización, “muy satisfecha” con el resultado de esta actividad, ha destacado, entre otros objetivos, la “convivencia, el compañerismo, la igualdad de género”; pero fundamentalmente “el respeto hacia los animales y el entorno en el que vivimos”.

El gorrión

Otra de las pretensiones de este taller ha sido, dicen sus promotores, “hacer un llamamiento a la sociedad”, para contribuir a mantener el nivel de convivencia entre fauna y personas en el medio urbano. Juan Carlos Giraldo pone como ejemplo el emblemático y representativo gorrión común, hasta hace muy poco, “tan abundante” en cualquier lugar de nuestros pueblos, y actualmente convertida en una de las especies con “mayor regresión” de nuestro país. Las generaciones futuras “no deben separarse de su medio natural”, concluye el representante de Cúriga Ecologistas en Acción, para quien “pequeños gestos”, como la colocación de cajas nido servirá para la convivencia, pero sobre todo para la concienciación sobre la necesidad de mantener la calidad de vida del entorno en el que vivimos.