El voluntariado del colectivo local Cúriga Ecologistas en Acción Monesterio ha desarrollado un plan de plantación colectiva en el entorno natural del río Bodión Chico, dentro del programa Cada Extremeñ@ un Árbol, con la que se pretende poner en valor el potencial medioambiental y ecológico de esta zona natural de la localidad.

Las plantaciones de diferentes especies propias de la zona de ribera comenzaron en el año 2003. Desde entonces, «con el paso del tiempo, hemos conseguido recuperar un bosque», próximo al casco urbano y enormemente transitado, por ser parte del Camino de Santiago, por la Vía de la Plata, y muy utilizado por deportistas locales, paseantes, o amantes de la bicicleta, el senderismo y la naturaleza.

ADELFAS / Si en ediciones pasadas se plantaron chopos, sauces, fresnos, saucos y otras especies propias de este tipo de humedales, este año el colectivo ha sembrado adelfas.

El motivo, explica Juan Carlos Giraldo, directivo de Ecologistas en Acción Monesterio, no es otro que el de «preparar el terreno para plantaciones futuras», mediante una especie que «aguanta bien la presión herbívora», y que además «se adapta a la climatología actual».

El proyecto, manifiesta Giraldo, contempla «no solo la recuperación del bosque de ribera, sino también la restauración del propio arroyo·.

El colectivo hizo un llamamiento público para la participación en esta actividad, que se completa con otras, como el reparto de plantones de encinas y alcornoques que cada año realizan en la plaza del pueblo, o la colaboración con otras asociaciones para la recuperación medioambiental de zonas degradadas.

Asimismo, la actividad más llamativa y participativa organizada por Cúriga Monesterio es la celebración anual de la Feria del Huerto y el Mercado Campesino, que se hace coincidir con el mes de agosto.