Un joven de 25 años ha denunciado por agresión a dos porteros de la discoteca Buda, situada en la plaza de Santo Domingo, pero aseguró que, tras la paliza, el dueño de la sala le pidió disculpas argumentando que se habían equivocado.

Según relata el protagonista de estos hechos, entró en la discoteca Buda a las cuatro de la madrugada del sábado con unos amigos. Estuvo bailando y luego se separó del grupo para hablar con una chica.

En ese momento, dos porteros de la discoteca, sin mediar palabra, le agarraron y le sacaron a la calle. Durante el trayecto recibió todo tipo de golpes en el cuerpo que le han causado varios hematomas, una fisura de costilla, una brecha en la cabeza y moratones en la cara.

Una vez fuera, el joven les dijo a los porteros que no tenían derecho a actuar así cuando no había pasado nada y les amenazó con denunciarle, como así ha hecho. Pidió volver a entrar para recoger el abrigo, pero le negaron el paso.

Llamó entonces al dueño de discoteca, que se presentó, lamentó lo ocurrido y dijo que todo se había debido a una confusión que partió de alguien que había avisado de que un chico estaba pegando a una chica y creyeron que era él.