El Seprona de la Guardia Civil ha desenmascarado en el marco de la Operación Iluminatis un supuesto zoológico clandestino en Villafranca de los Barros, propiedad de un vecino de esta población. La operación se enmarca a su vez en otra nacional denominada Celacanto, coordinada por el Seprona, destinada a combatir el tráfico ilícito de especies protegidas.

Además, se instruyeron diligencias a otros siete ciudadanos españoles y portugueses, como presuntos autores de un delito de tráfico ilegal de especies protegidas, por su relación comercial con el dueño del zoológico.

La investigación se inició en febrero pasado, cuando la Guardia Civil descubrió unas instalaciones que albergaban más de un centenar de animales de diversas especies de aves, mamíferos y reptiles procedentes de los cinco continentes.

Con la colaboración del Servicio de Sanidad Animal y el de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, los agentes inspeccionaron las instalaciones, lugar en el que el titular identificó a los animales con los Certificados Comunitarios CITES, que tras su examen y las gestiones practicadas se descubrió que eran falsos, por lo que se evidenció la ilegalidad en la posesión de 14 de estos animales.

Dentro del recinto, también se observaron carteles que indicaban el nombre común y científico, alimentación, área de distribución y otros datos biológicos de los animales. Todos con el logotipo ‘Guaridas Park’, nombre con el que se denomina el establecimiento y del que se averiguó que no estaba inscrito en el registro autonómico de parques zoológicos y carecía de autorización de apertura; aún así, fue visitado por diversos centros escolares según su titular, además de carecer de documentos de origen que acrediten el control sanitario de los animales para evitar la aparición y proliferación de enfermedades en el lugar.

Ante estas «pruebas incriminatorias de la clandestinidad del supuesto zoológico e irregularidad documental», al propietario se le levantaron actas por diferentes infracciones administrativas e instruyeron diligencias penales, inmovilizando los animales relacionados.

La documentación obtenida en la inspección se trasladó a la Autoridad Administrativa CITES en España (SOIVRE de Sevilla), que elaboró un informe corroborando las irregularidades documentales, informando a los agentes de la verdadera trazabilidad de los especímenes e identidad de sus anteriores titulares, quienes supuestamente comercializaron ilegalmente con el propietario del zoológico.

Con la identidad de los supuestos autores de la acción delictiva, el Seprona contó con la colaboración de los agentes de Hornachos y la Comandancias de la Guardia Civil de Málaga, Valencia y Zamora, así como del Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Caya, que tras el traslado de información, localizaron y instruyeron diligencias a los siete vecinos de Badajoz, Sevilla, Córdoba, Málaga, Valencia, Zamora y Caparica (Portugal), esta ultima a través de Europol, por su implicación en el comercio ilegal de animales y relación comercial con el dueño del zoológico para proveerle irregularmente de los animales que poseía.

Los ejemplares afectados en este comercio ilegal son: puercoespín africano, grulla coronada, ñandú, búho real, ibis escarlata, tortuga de espolones africana y turaco livingston, que quedaron bajo custodia del propietario de las instalaciones, a disposición de la autoridad judicial.