La Guardia Civil intensifica la vigilancia de los autobuses de transporte escolar, en el marco de una campaña de seguridad que se desarrolla desde ayer hasta el 20 de diciembre en las vías de comunicación, abriendo ayer diligencias al conductor de autocar que transportaba a 22 alumnos del instituto de Talavera la Real, porque al hacer la prueba de alcoholemia el resultado quintuplicó la tasa de alcohol permitida.

Poco después, la Junta emitió un comunicado en el que señalaba que la empresa que gestiona este servicio le comunicó el despido del trabajador. Y añadió que cuando se produce un caso de estas características, la empresa, una vez que lo constata, procede al cambio de conductor, como ha hecho en este caso.

Según la Comandancia de Badajoz, dentro de estos dispositivos de servicio en carreteras del termino de Talavera la Real, la mañana de ayer se realizó el control a un autocar y en la prueba de alcoholemia el conductor dio un resultado de 0,84 miligramos por litro de aire espirado, cuando el limite es 0,15. Por ello se le instruyeron diligencias por delitos de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, agravadas por el transporte de alumnos.

El conductor quedó en libertad hasta la celebración de un juicio rápido, y se enfrenta a penas de hasta 6 meses de prisión y la privación del carnet de conducir hasta 4 años, y agravadas por el transporte de alumnos, con penas hasta 2 años y 6 sin carnet.

El Sector de Trafico de la Guardia Civil recomienda «a todos los conductores en general y en especial a este colectivo, ser conscientes de la importancia, ante las consecuencias que acarrea, de este tipo de conductas al volante», pero «principalmente se quiere concienciar que lo que se pretende es la tasa 0,0 fallecidos en carretera». Para ello, en la campaña se verifica el uso del cinturón de seguridad, velocidad, consumo de alcohol y otras drogas, tiempo de conducción y descanso, autorizaciones y documentación del vehículo y conductor.